Danilo Medina
SANTO DOMINGO (PL).- El presidente Danilo Medina cumple este viernes 16 de agosto el primer año en su cargo con opiniones divididas sobre la manera de conducir el Gobierno y la necesidad de enfrentar más eficazmente el viejo problema de la corrupción.
Durante el período, que se corresponde con la tercera administración consecutiva del Partido de la Liberación Dominicana, han ocurrido numerosas manifestaciones para exigir el enfrentamiento de ese flagelo y la impunidad.
Integrantes de organizaciones sociales y populares expresaron en el capitalino Parque Independencia su descontento con la actual situación, como cierre de varias jornadas de la denominada campaña Paren esto.
A juicio de los participantes en el acto de denuncia, el jefe de Estado se convertirá en cómplice del robo sistemático si prosigue evadiendo el problema.
Medina prometió al tomar posesión del cargo el 16 de agosto de 2012 actuar contra la corrupción ante el más mínimo rumor, pero hasta el momento no lo ha hecho, criticaron.
Frente a invitados de 75 países y organismos internacionales, el mandatario afirmó que sería intolerante con actos deshonestos y despilfarro de recursos.
Garantizaremos la transparencia, elevaremos la calidad del gasto público y avanzaremos firmemente hacia una gestión pública austera, cada vez más profesional y efectiva, señaló.
Sin embargo, los respectivos ministros de Relaciones Exteriores, Juventud y Obras Públicas, Carlos Morales, Félix Minaya y Gonzalo Castillo, son acusados ahora de utilizar sus altos cargos para cometer actos de malversación, tráfico de influencias y nepotismo.
También reciben el rechazo de diversos sectores el expresidente Leonel Fernández, el senador oficialista Félix Bautista, uno de sus principales colaboradores, y el director de Ética y Transparencia del Poder Ejecutivo, Marino Vinicio Castillo.
Pese a iniciativas y esfuerzos realizados, muchos dominicanos se quejan del nivel de inseguridad en las calles y el proceder de la Policía Nacional, cuyos integrantes aparecen involucrados con alta asiduidad en violaciones de derechos humanos.
En el ámbito social, el Gobierno recibe halagos por la atención al sector educacional a partir de la entrega, como establece la ley, del cuatro por ciento del Producto Interno Bruto a la enseñanza pública preuniversitaria.
Menos de un mes después en el puesto, Medina lanzó el Plan Nacional de Alfabetización Quisqueya Aprende Contigo, cuyo inicio oficial aconteció el pasado 7 de enero con la meta de beneficiar a más de 851 mil personas.
La iniciativa tiene como objetivo que el 8 de septiembre de 2014 el territorio dominicano sea declarado libre de iletrados por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.
El mayor resultado de Medina será erradicar el analfabetismo en este país caribeño, afirmó recientemente el director general de Comunicación de la Presidencia, Roberto Rodríguez.
Según fuentes oficiales, unas 70 mil personas aprendieron a leer y escribir con la referida iniciativa, que se encuentra actualmente en su segunda etapa tras una primera terminada el 31 de julio último.
Pedro Luis Castellanos, coordinador de Programas Especiales de la Presidencia, precisó que hasta esa fecha se incorporaron a los estudios 307 mil 381 compatriotas iletrados.
La segunda fase hasta finales del presente año pretende elevar esa
cantidad a 500 mil, subrayó el funcionario, quien puntualizó que más
allá de cumplir su meta, el Plan dará la oportunidad a los egresados de seguir formándose en la educación básica flexible.
El Gobierno dominicano admitió en julio pasado el retraso en la
construcción de las 10 mil aulas prometidas por Medina para el inicio
del próximo curso escolar.
Tras reconocer esa situación, una especie de sombra en medio de la obra, según varias voces, el ministro administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta, aseveró que los locales estarán listos antes del final de 2013.
En opinión de autoridades, la falta de planificación y los conflictos entre las instituciones responsables de cumplir el mandato presidencial impidieron lograr el objetivo.
Por otra parte, cuando Medina y su equipo de trabajo gozaban de una buena aceptación de sus compatriotas en los primeros 30 días de mandato, el anuncio de una reforma fiscal cambió el panorama.
Ante la difícil situación económica para los sectores de menos recursos y las desfavorables previsiones, miles de dominicanos se lanzaron a la calles para repudiar la medida.
Durante uno de los actos de rechazo perdió la vida un estudiante de Medicina de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, de 21 años de edad, por dos disparos de la Policía, lo cual acrecentó aún más el descontento hacia el Gobierno y esa fuerza represiva.
Con la reforma fiscal, convertida en ley a inicios de noviembre, la
administración pretende recaudar un estimado de 46 mil millones de pesos, más de mil millones de dólares.
También un tema que ocupó grandemente a Medina en este tiempo fue la minera trasnacional Barrick Gold, a cargo de la explotación de un yacimiento de oro en el centro de Dominicana, que aceptó la propuesta del Estado de revisar y modificar un acuerdo bilateral.
Los cambios permitirán al Gobierno aumentar los ingresos por impuestos en más de mil 500 millones de dólares, y se recibirán los 10 mil millones de dólares que se proyectaron en marzo pasado para un total de 11 mil 600 millones de dólares.
Ese monto podrá subir o bajar dependiendo del precio del oro en el
mercado de Londres.
Antes de esta decisión, el Gobierno tenía previsto recibir 377 millones 400 mil dólares de 2013 a 2016, de un total de ingresos brutos de exportación proyectados en ocho mil 386 millones 800 mil dólares en ese período.
Luego de la negociación, dos mil 200 millones de dólares irán al Gobierno, casi seis veces más de la cantidad planificada.
Por último, en política exterior, Medina acudió a importantes reuniones de diversos mecanismos de integración política y económica, a las cuales llevó el mensaje de unidad entre todos.
De esa forma, Dominicana se integró como miembro de pleno derecho al Sistema de Integración Centroamericana en junio anterior junto a Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá y Belice.