Danilo Medina en Higüey
SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El presidenteDanilo Medina, dijo este lunes en Higüey que próximamente anunciará los detalles de un plan para combatir la miseria, la violencia intrafamiliar y la falta de oportunidades que sufren los jóvenes profesionales y la población en general.
El gobernante, quien reconoció el clima de inseguridad y de falta de libertad social que afectan al país, asistió a la basílica de esta ciudad santuario de la Virgen de la Altagracia, venerada por los dominicanos en esta fecha, una de las principales festividades de la iglesia Católica local.
“La violencia intrafamiliar es un fenómeno de los tiempos que tenemos que superar. Nosotros vamos a anunciar un plan próximamente que va a incluir todos esos aspectos, todos esos temas”, dijo el jefe de Estado a través de un documento enviado por la Dirección General de Comunicación del Palacio Nacional.
Medina dijo que hace tiempo tiene una tesis de que trabajar contra la pobreza significa disminuir la desigualdad social que hay en la República Dominicana.
“Por eso yo estoy trabajando en esa dirección, yo estoy convencido de que mejorando la desigualdad social, construyendo una sociedad más homogénea, vamos a establecer también un clima de paz y eso va a ayudar a crear una sociedad con mucha cohesión social”, agregó.
Recordó que América Latina es la región con mayor desigualdad social del mundo, “y eso de alguna manera se expresa en jóvenes que no tienen un horizonte claro, que estudian, que van a la universidad, tienen un título y deambulan por las calles sin conseguir un trabajo donde puedan desarrollarse y eso afecta también el clima de libertad social”.
El mandatario dio la razón al obispo de la Diócesis de Higüey, monseñor Gregorio Nicanor Peña, quien en la homilía pronunciada en su presencia, criticó la violencia intrafamiliar, a la que responsabilizó de los males que afectan a las sociedades.
Miles de dominicanos se trasladaron hoy hasta Higüey para rendir veneración a la Virgen de la Altagracia, madre espiritual del país, y objeto de múltiples favores pedidos por los fieles que buscan en su creencia mejorar su situación económica, social y, principalmente, de salud.
El obispo Peña afirmó que los cristianos y los hombres de buena voluntad no pueden anidar en su corazón ambición, deseo de poder y de dominación, ni mucho menos dejarse envolver por cuestión de prestigio y espíritu de grandeza.
“Aprendamos de Jesús, la actitud que nos enseña frente a las personas que necesitan cambiar de vida”, pidió el sacerdote.
Agencia EFE