A propósito del coronavirus han salido a la superficie una serie de irregularidades, sobre todo en lo que respecta a compras y contrataciones del Estado.
Las sobrevaluaciones es un problema muy grave en situaciones como las que vive el país y el mundo por el coronavirus, porque se acrecienta la depredación en contra del patrimonio público.
Ya lo había advertido Transparencia Internacional de que los Gobiernos latinoamericanos siempre aprovechan estas circunstancias para que su gente acumulen grandes riquezas sobre la base del sufrimiento del pueblo.
Sin embargo, hay otras violaciones que no dejan ser tan graves, porque constituyen una amenaza al orden jurídico e incluso a la propia democracia.
No hace muchos días que el país fue testigo de una sospecha que tenían no pocos dominicanos en lo que respecta a que las aspiraciones de Ranfis Trujillo no se acogían a la ley para presentar su candidatura a la presidencia de la República.
Este político siempre trató el tema con mucho misterio y hasta quiso justificarse con una serie de sofismas jurídicos, pero al final se comprobó que el intento de manipular la Constitución no era una conducta ética.
Sin embargo, hay que decir que la ley es igual para todos, pero el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) ha querido que la Constitución se le aplique solo a sus opositores, no a su gente
Esto así, porque nadie va a creer que el PLD desconocía que Charlis Canaán no reunía los requisitos para ser candidato a diputado por la provincia Hermanas Mirabal, ya que nació en los Estados Unidos y hasta pruebas en contrario nunca renunció a la ciudadanía estadounidense como lo establece el articulo 82 de la Constitución.
Los que conocen la ley saben que aquellas cosas que no se invocan en justicia muy difícilmente pueden ser ventiladas en un tribunal, aunque se trate de un caso de orden público, pese a que en materia constitucional el juez debe procurar que los derechos fundamentales sean preservados en cualquier proceso.
La cuestión es que el padrino político de Charlis era su primo Luis René Canaán, quien ha estado involucrado en una serie de escándalos sin que el Ministerio Público nunca haya desarrollado una investigación seria.
Este caso de la presentación de una candidatura al margen de la Constitución merece una minuciosa investigación que permita determinar por qué fue inscrita la misma y quiénes están detrás de este plan que viola la normativa jurídica nacional.
Es realmente penoso que el caso haya sido descubierto después de la muerte por coronavirus de Charlis Canaán, cuya violación a la Constitución de la República sale a la superficie luego de su desenlace trágico, pero de cualquier modo es bueno que las cosas se aclaren para bien de todos los que quieren un mejor país, sobre todo porque se trata de un delito electoral sancionable por la normativa jurídica nacional.