La decisión del Gobierno estadounidense es «cruel» y similar a «un genocidio» para miles de familias que ahora confrontan un futuro incierto», dijo a Efe Jorge Mario Cabrera, vocero de la Coalición por los Derechos de los Inmigrantes de Los Ángeles (CHIRLA).
Los Ángeles, Estados Unidos (EFE).- Activistas en favor de los inmigrantes lamentaron la cancelación del Estatus de Protección Temporal (TPS) para los salvadoreños, que consideraron “cruel” y “decepcionante”, pero reafirmaron que seguirán “luchando” por una “solución” permanente para esa comunidad.
El Departamento de Seguridad Nacional anunció que los beneficiarios del TPS de El Salvador tendrán una extensión de 18 meses para preparar su retorno a territorio salvadoreño o buscar otra “alternativa” para regularizar su estancia en Estados Unidos.
La decisión del Gobierno estadounidense es “cruel” y similar a “un genocidio” para miles de familias que ahora confrontan un futuro incierto”, dijo a Efe Jorge Mario Cabrera, vocero de la Coalición por los Derechos de los Inmigrantes de Los Ángeles (CHIRLA).
Cabrera subrayó los altos índices de violencia que deberán enfrentar las familias que estaban acogidas TPS si regresan a El Salvador.
“El paso siguiente es presionar para que el Congreso proteja a estas familias. Esa es la única solución viable antes de que llegue la fecha final (de TPS para salvadoreños) que será en septiembre de 2019”, indicó Cabrera.
Evelyn Hernández, beneficiaria de TPS, quien es coordinadora de “tepesianos” del Centro de Recursos Centroamericanos (CARECEN) en Los Ángeles, dijo, por su parte, que la noticia la dejó “frustrada y enojada”, pese a que “sabíamos que iba a pasar”.
Otras organizaciones, como UnidosUS (antes NCLR) y We Belong Together, también lamentaron la cancelación del TPS autorizado en 2001 por el entonces presidente George W. Bush, después de que dos terremotos sacudieron ese año El Salvador.
UnidosUS subrayó que el anuncio de hoy está en consonancia con la continua cruzada antiinmigrante de la administración Trump, que puso fin a los TPS de nicaragüenses y haitianos en noviembre, a pesar de las condiciones precarias que aún enfrentan los dos países.
We Belong Together, una organización de mujeres, destacó que es el Congreso el que tiene el “poder de detener la máquina de deportación de Trump, pero hasta ahora no ha hecho nada”.
“Las mujeres de todo el país instan al Congreso a respaldar a millones de familias y niños inmigrantes protegiendo a los cientos de miles de personas que han vivido por años o décadas en Estados Unidos gracias a TPS, señala esta organización. EFE