Las protestas por falta de agua y electricidad se han extendido en los últimos días por varios barrios de la capital y distintos puntos del interior. En Manoguayabo y Bayona, Santo Domingo Oeste, anoche continuaron las manifestaciones que iniciaron el pasado lunes, lanzándose a las calles sus moradores a quemar gomas y obstruir las principales vías.
Los residentes de la zona aducen que no soportan las largas tandas de apagones y la falta de agua potable; refirieron que solo reciben cuatro horas de electricidad al día y que el agua llega dos veces a la semana y por pocas horas.
Señalaron que el peor servicio que reciben es energético, porque solo están recibiendo cuatro horas de electricidad al día, lo que mantiene colerizado a los habitantes de esa barriada, hasta el punto de que casi todas las noches queman gomas y lanzan escombros a las calles. “Nosotros anoche no pudimos dormir porque no había electricidad y el inversor se descargó”, dijo Lourdes Martínez, residente de Manoguayabo.
Interior
En casi todos los pue blos del interior también se quejan por la deficiencia de los dos servicios.
Marina Lama, comerciante del municipio de Neiba, Baoruco, se quejó del deficiente servicio de electricidad y de agua potable en esa zona.
Circuitos 24 horas
En muchos sectores el servicio 24 horas ha colapsado. El circuito 24 horas La Tabilita, de Los Mameyes, recibió un prolongado apagón ayer.
Escasez Agua
Moradores de la capital y el interior demandan mejoría en el suministro eléctrico y de agua potable.
La escasez de agua también se ha extendido a todas partes del Distrito Nacional, debido a la fuerte sequía que ha mermado importantes fuentes acuíferas del país.
Las zonas Sur y Noroeste ha sido fuertemente afectadas por la sequía que ha secado gran parte de los ríos. Esa situación ha generado preocupación a residentes del interior, muchos de los cuales auguran que si la situación sigue como va tendrán que comprar el agua.
En muchas comunidades del interior la gente utiliza el agua de las fuentes acuíferas para tomar, sin esta haber sido tratada y clorificada. La capital también ha sido fuertemente impactada por la escasez, ya que las fuentes acuíferas que le suministran el líquido, han reducido su caudal de forma exorbitante.
EL NACIONAL.