NORRISTOWN, Estados Unidos.- La presunta víctima de Bill Cosby testificó públicamente por primera vez este martes, en el segundo día del juicio que se le sigue al actor estadounidense, evocando con precisión la agresión sexual de la que asegura haber sido víctima.
«Quería que parara», explicó Andrea Constand, al relatar lo que se le pasó por la cabeza aquella noche de enero de 2004 mientras el actor la manoseaba, según su testimonio.
Unos minutos antes, Bill Cosby, que la había invitado a cenar a su domicilio de Cheltenham, le pidió que tomara tres pastillas para «relajarse».
Interrogado por su invitada acerca de que si eran naturales, el actor habría asentido.
«Te creo», respondió ella antes de tomar las pastillas.
Media hora más tarde la exjugadora de básquet, de 30 años en aquella época, no podía hablar con normalidad, veía doble y no conseguía levantarse.
Tras una breve pérdida de conciencia, se despertó y Bill Cosby la estaba manoseando. «Intentaba mover las manos, las piernas, pero estaba paralizada», explicó con la voz entrecortada.
El testimonio de Andrea Constand es el elemento central del juicio contra Bill Cosby, acusado de agresión sexual por más de 60 mujeres.
El martes esta canadiense de 44 años compareció por primera vez en público desde la acusación al actor, a finales de diciembre de 2015.
Sonriente, vestida con una chaqueta azul y un suéter blanco, respondió a las primeras preguntas del adjunto del fiscal de Montgomery, Kristen Feden, con una voz pausada y grave.
Pero su mirada se torció cuando tuvo que abordar la famosa noche de la supuesta agresión.
«Me sentía verdaderamente humillada y estaba realmente confundida» cuando recobré el sentido la mañana siguiente, explicó, con la voz entrecortada por instantes.
Cuando el asistente del fiscal le preguntó por qué no había denunciado antes estos hechos (tardó un año en hacerlo), ella respondió que él contribuía financieramente con las actividades deportivas de la Universidad de Temple (Filadelfia), donde ella trabajaba.
Una de las abogadas defensoras, Angela Agrusa, intentó resaltar algunas inconsistencias en los diferentes testimonios que ha ofrecido Constand, como cuando dijo en 2005, en su primera denuncia, que nunca había estado a solas con Cosby.
También destacó el hecho de que Constand había buscado la amistad de Cosby para que éste la ayudase a ingresar en el mundo del espectáuclo.
En una audiencia en 2005 el actor había reconocido que se había encontrado con Constand en su domicilio, pero que todo lo que pasó fue de mutuo consentimiento.
En caso de ser condenado, Bill Cosby haría frente, por lo menos, a diez años de cárcel.