Sin embargo, ninguno de ellos ha admitido los hechos; por lo que el MP deberá demostrar, a través de la contundencia de sus pruebas, la verdad procesal y lograr que los tribunales impongan máxima pena a los responsables.
El 11 de marzo del año 2016, pasadas las 3:00 p.m. Aquino Febrillet, candidato a senador por la provincia San Cristóbal, se encontraba reunido en el restaurante El Arrozal, ubicado en el sector Mirador Sur del Distrito Nacional, en atención a una invitación que recibió del candidato a síndico de Yaguate, Ángel Rafael Salazar, para coordinar el protocolo de manejo de los candidatos aspirantes a cargos electivos por los partidos Revolucionario Moderno (PRM) y Reformista Social Cristiano (PRSC).
Durante la actividad, los candidatos al Congreso por la provincia San Cristóbal, Eduard Montás Lorenzo y Blas Peralta, quienes ya habían tenido una acalorada discusión en ocasiones anteriores, protagonizaron un nuevo altercado: Montás le dio una bofetada a Peralta, haciendo que éste cayera al suelo. Personas que estaban en el lugar, mediaron para evitar mayores agresiones.
Montás decide abandonar el lugar junto el exrector, su chofer Joel Antonio Soriano Ramírez, la secretaria Rosa Elaine Mañaná Ramírez y el oficial de seguridad Omar Enriquillo Sosa Méndez. Posteriormente, el vehículo donde se trasladaban, propiedad de Aquino Febrillet, es perseguido por dos yipetas: una verde oscuro y otra dorada.
Frente a esto, el responsable de la seguridad del exrector, Sosa Méndez, le ordena al chofer que se dirija al edificio donde vive el presidente de la República, Danilo Medina, presumiendo que en la zona podría haber presencia policial; pero al llegar y no ver personal de seguridad, deciden seguir hasta el destacamento policial del Mirador Sur.
En el trayecto, fueron interceptados por la yipeta verde oscuro en la cual viajaban Blas Peralta, Geraldo Féliz Batista Mena y Franklin Venegas. Detrás de este vehículo y en franca persecución, venía otra yipeta dorada.
Blas sacó un arma de fuego
De acuerdo a versiones de las víctimas, durante la interceptación, Blas Peralta apuntó con una pistola e inmediatamente se escuchan varias detonaciones. Aquino Febrillet recibe un impacto de bala en el hombro izquierdo, que le produjo la muerte; Eduar Montás, uno en el antebrazo izquierdo y la secretaria Rosa Mañaná Ramírez, una herida en la pierna izquierda.
Ese mismo día Peralta acude a la televisora NCDN canal 37 y dice que no tiene nada que ver con los hechos. “En verdad yo le caí atrás a Eduar Montás, pero se me perdió y me devolví” y al ser consultado por la periodista Nuria Piera sobre si negaba haber disparado a la víctima, dijo “yo no estoy negando que algunas de las personas mías cualquier persona que no fuera seguidora mía le haya disparado a él, el que sabe que no le disparó a él fui yo”. Al día siguiente, el 12 de marzo se entrega a la Policía Nacional.
En la acusación del MP también aparecen como coimputados el coronel Rafael Herrera Peña, quien se habría comunicado telefónicamente con Peralta, a los fines de “encontrar una pistola de camino para cambiarle el cañón”; el chofer Geraldo Félix Bautista, quien iba conduciendo la yipeta y Franklin Venegas Rivas, quien también iba en el vehículo.
Desde el 11 de marzo hasta la fecha, Blas Peralta ha dicho al menos en tres ocasiones que no fue él quien disparó el arma y que va a colaborar para que el responsable pague por el crimen.
Además, en las actas de entrevista de los testigos, que forman parte del expediente del MP, dos de ellos aseguran que vieron a Peralta con una pistola en la mano, pero no lo vieron disparando.
Eduar Montás indicó que “yo lo vi a él (Blas Peralta), apuntando con una pistola desde el vehículo en que andaba hacia nosotros y al bajar la cabeza, es que escucho las detonaciones de disparos”; la secretaria Rosa Mañaná Fernández declaró que “yo vi al señor Blas Peralta cuando tomaba un arma de fuego, pero en ese momento bajé la cabeza y me agaché, porque Eduar dijo agáchense” y el chofer Joel Soriano Ramírez relató que “yo escuché dos disparos. No vi quién disparó, pero los disparos salieron de la Land Cruiser de color verde oscuro”.
No hicieron prueba de parafina
El arma de fuego de donde salió el proyectil, identificada como Taurus calibre 9mm TZG54444 de la Policía Nacional, asignada a Peralta, desapareció después del hecho. Al imputado principal y a los otros dos que se desplazaban en el vehículo, no les hicieron la prueba de parafina para determinar trazas de pólvora.
Sin embargo, la prueba de parafina, tal y como aseguran los criminólogos “solo tiene cierta utilidad si la muestra se obtiene una o al máximo dos horas del hecho delictivo.
Sino, directamente no tiene sentido practicarla porque la contaminación la hace inservible, ante cualquier tribunal”, por lo que si Blas Peralta y el resto de los implicados aparecieron al día siguiente, era evidente que la prueba no aportaría ningún dato adicional.
Otro de los aspectos que aún no quedan claros es dónde está la segunda yipeta que perseguía al vehículo de Aquino Febrillet (la dorada que aparece en las cámaras del 911). ¿De quién es ese vehículo? ¿Quiénes iban en él? Tampoco queda claro por qué dos de los heridos en la persecución, que eran querellantes, retiraron la querella y sólo quedaron como testigos.
Sea cual fuere la estrategia de la defensa de Blas Peralta y demás coimputados y los argumentos y pruebas que maneje el MP, todo indica que el autor material del disparo que mató al académico, iba en la yipeta verde oscuro. l
Juicio de fondo iniciará el jueves 18 de mayo
El 3 de abril, el juez del Sexto Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional, Rigoberto Sena, dictó auto de apertura a juicio contra Blas Peralta y otras tres personas, acusadas por el asesinato de Mateo Aquino Febrillet.
La decisión fue apelada por la defensa de Peralta, pero la corte declaró inadmisible esta solicitud. El Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional, presidido por Giselle Méndez, conocerá el juicio de fondo. El 18 de este mes se celebrará la primera audiencia.