SANTO DOMINGO.- Fueron ratificadas las medidas de coerción en contra de varios de los encartados en los casos de corrupción que se ventilados en los juzgados Sexto y Séptimo de la Instrucción del Distrito Nacional.
La reafirmación este lunes de la prisión preventiva impuesta a Fernando Rosa y al general Juan Carlos Torres Robiou, implicados por el Ministerio Público en los casos Antipulpo y 5G .
Torres Robiou, exjefe del Cuerpo Especializado de Seguridad Turística (Cestur), es uno de los implicados en la supuesta trama de corrupción Coral 5G.
Mientras que Rosa, expresidente del Fondo Patrimonial de las Empresas Reformadas (Fonper), es imputado en supuesta corrupción en la llamada operación Antipulpo.
El tribunal ratificó la medida «por entender que no existen presupuestos nuevos que hagan variar la decisión de mantenerlo en prisión», afirmó la coordinadora de Litigación de la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca), Mirna Ortiz, tras la audiencia.
Torres Robiou fue detenido en noviembre pasado junto a los también generales de las Fuerzas Armadas Julio Camilo de los Santos Viola y Boanerges Reyes Batista, por su presunta participación en una red de corrupción, en una nueva etapa de la Operación Coral.
En las operaciones Coral y Coral 5G el Ministerio Público presentó cargos por corrupción administrativa contra 48 personas, 30 personas físicas y 18 personas jurídicas, imputadas de defraudar al Estado dominicano con más de 4,000 millones de pesos.
Tras la audiencia, el titular de la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca), Wilson Camacho, dijo que «hasta ahora no existe una sola razón jurídica» para variar la medida de coerción a Rosa, por lo que fue confirmada.
La revisión estuvo a cargo del juez Deiby Timoteo Peguero.
Rosa cumple prisión preventiva en el Centro de Corrección y Rehabilitación (CCR) Najayo Hombres desde diciembre de 2020.
El Ministerio Público acusa a Rosa de formar parte del entramado de corrupción que presuntamente dirigió Juan Alexis Medina, también en la cárcel.