El Departamento del Trabajo de los Estados Unidos presentó esta semana su informe sobre las peores formas de trabajo infantil en el año 2014, y en lo referente a la República Dominicana explica que los avances fueron mínimos.
El informe lo produce, mediante investigaciones, el Buró de Asuntos del Trabajo International Labor Affairs.
Acento ofrece un resumen de los aspectos anotados por el informe sobre la República Dominicana.
Conclusiones sobre las peores formas de trabajo infantil, 2014
Avance mínimo
En 2014, la República Dominicana tuvo un avance mínimo en los esfuerzos para eliminar las peores formas de trabajo infantil. A pesar de las nuevas iniciativas para abordar el trabajo infantil, República Dominicana está recibiendo esta evaluación porque algunos niños siguen bajo el aumento de la vulnerabilidad a la explotación laboral debido a las limitaciones en las oportunidades educativas relacionadas con la interpretación y aplicación del derecho y las políticas dominicanas sobre el derecho a la educación.
Durante el período del informe, el Gobierno aprobó un nuevo Código Penal que aumenta las penas para la explotación sexual comercial de niños y ratificó el Protocolo Facultativo de la CRC de la ONU sobre los conflictos armados.
Además, el Gobierno firmó el Protocolo para la Protección de los Derechos del Niño y el Adolescente en el trabajo infantil, cuyo objetivo es erradicar el trabajo infantil y aumentar la asistencia a la escuela.
El Gobierno también ha ampliado los programas educativos y firmó el Pacto de Educación, un plan para reformar el sistema educativo mediante la mejora de la formación de docentes, la construcción de más escuelas, y el aumento de la asistencia.
Sin embargo, los niños en la República Dominicana se dedican a las peores formas de trabajo infantil, en particular en la agricultura y en la explotación sexual comercial a veces como resultado de la trata de personas.
Debido a malas interpretaciones y malas aplicaciones de la ley dominicana y políticas sobre el derecho a la educación, las autoridades escolares no permiten a algunos niños, particularmente los de ascendencia haitiana, inscribirse en la educación primaria y secundaria sin certificados de nacimiento u otros documentos de identificación.
Estas disposiciones aplicadas de forma incorrecta, impiden o disuaden a los niños que no tienen derecho a obtener los documentos dominicanos, o no pueden obtener documentos de su país de nacionalidad, a matricularse o terminar la escuela.
Además, las dificultades en la implementación de una ley de naturalización aprobada en mayo de 2014 han dificultado la adquisición de los dos documentos de identidad haitianos y dominicanos bajo esa ley, añadiendo a las dificultades que tienen los inspectores del trabajo y los empleadores en la verificación de las edades de los niños afectados por el trabajo.