RD el sexto del mundo con mayores pérdidas en distribución y transmisión de energía eléctrica

Por Elba García

Aunque las deficiencias en el suministro de energía eléctrica es uno de los problemas más preocupantes que padece el  país, porque el mismo coloca al país  entre las naciones que registran un mayor nivel de pérdidas en cuanto a transmisión y distribución se trata, lo cierto es que lo mas preocupante es que  el negocio está en manos de grupos económicos  que apelan a los llamados apagones económicos para presionar al Gobierno a pagar millones de dólares.

De un total  de 223 países evaluados por el Banco Mundial, sólo seis registran perdidas  en sus sistemas de distribución y transmisión de energía, entre los que están Botswana, con un 56 por ciento, Haití, con un 55, Congo con 46, Irak con 35, Nepal con 34 y la República Dominicana con 30.

Sin embargo, la Corporación de Empresas Eléctricas Estatales estiman las pérdidas en la transmisión y la distribución en un 38 por ciento, dos de los cuales corresponden al primer renglón.

Analistas del sector eléctrico estiman que si se reducen las pérdidas  en un 15 por ciento, promedio de los países de bajos ingresos, habría que bajar las mismas  en un 23 por ciento, lo que equivaldría un ahorro para el Estado dominicano de 570 millones de dólares anuales ó 47 millones de dólares mensuales.

La República Dominicana está catalogada como un país de ingreso medio alto, cuyo nivel de pérdida para las naciones ubicadas en esta posición es de apenas un nuevo por ciento.

A partir de ese parámetro, la República Dominicana tendría que bajar de 38 por ciento en lo que respecta a pérdida en la transmisión y distribución de energía a un 9 por ciento, lo cual implicaría un ahorro para el Estado de 715 millones de dólares anuales o sesenta millones mensuales, cuyo equivalente en pesos es de 2,500 millones de pesos mensuales.

El promedio de porcentaje de pérdidas en distribución para los países de bajos ingresos es un 15 por ciento, para los de ingresos medios un 10 por ciento y los de altos ingresos un 6 por ciento.