El director de la Policía Nacional, Mayor General Nelson Peguero Paredes, ha repetido una y mil veces que la República Dominicana es un país seguro, donde, según él, la delincuencia ha bajado significativamente.
Esta afirmación del jefe policial envía un mensaje muy equivocado a la sociedad, porque querer ponerse por encima de la realidad, tal vez por preservar el cargo o porque se esté ciego, no proyecta una buena imagen frente a un país donde el control de las calles lo tienen los delincuentes, no las autoridades.
La República Dominicana ya se ha acostumbrado a manejar a la gente sobre la base de la percepción, no de la realidad, lo cual es lo mismo que decir mentiras para manipular a la población.
Los crímenes violentos, asociados a la delincuencia, cada día crecen e incluso con una tendencia muy acentuada a la ocurrencia de hechos revestidos de mucha violencia, producto, evidentemente, de una mentalidad sanguinaria y aberrada.
Las afirmaciones del director de la Policía Nacional le dicen al pueblo dominicano que el país tendría que estar más bañado de sangre, para poder admitirse que la delincuencia y los crímenes como consecuencia de este flagelo hoy arropan a todos los dominicanos sin importar la posición que se ocupe en la pirámide social.
Definitivamente no se puede manejar la sociedad con mentiras, con manipulaciones, que al final del día a quien deja sin credibilidad es a las propias autoridades nacionales, las cuales tienen como misión enfrentar el fenómeno para mantener la legitimidad que su cargo exige.
Es importante que el director de la Policía Nacional no siga con la repetición de una mentira que proyecta a la sociedad, pero sobre todo al Estado, como un ejemplo de la simulación y la ineptitud.
El director de la Policía Nacional debe entender que ya la población no resiste más mentiras y que esa política de vender una percepción que no tiene nada que ver con la realidad, cuya crudeza mantiene en vilo a los dominicanos, porque cada día son más espeluznantes los crímenes como consecuencia de la ola delincuencial, crea una inseguridad general en el país.
Es preferible que el director de la Policía Nacional se calle la boca cuando se vaya a referir al tema de la delincuencia, porque son tantos los impactados por el fenómeno que este jefe policial será odiado por los familiares de las victimas de la delincuencia.
Por favor, Mayor General Nelson Peguero Paredes, no repita ya más mentiras, sólo para vender una percepción que parece ser el resultado de una película de ciencia ficción, de la fantasía que no tiene nada que ver con la verdad, con la realidad.
Basta ya de mentiras!!