Efe
Ciudad del Vaticano .- El suplemento mensual femenino del diario vaticano «L’Osservatore Romano», aunque valora los últimos nombramientos de mujeres en la Curia impulsados por el papa Francisco, vuelve a reclamar mayores puestos de poder y de autoridad para las mujeres en la Iglesia católica.
El suplemento vaticano «Mujer, Iglesia y Mundo» dedica su número de marzo a «El poder de la mujer en la Iglesia» con artículos dedicados a pedir una mayor presencia femenina en las instituciones vaticanas.
«Que quede claro: que las mujeres reclaman poder, autoridad y autoridad como los hombres, es una cuestión de justicia», escribe el periódico en un artículo firmado por Francesca Bugliani Knox, miembro del comité de dirección de la publicación.
En esta reflexión sobre el poder, la articulista afirma que «queda lejos aún el día en que no habrá necesidad de recurrir a cuotas femeninas o que no sea noticia de que un alto cargo del Estado o del Gobierno eclesiástico se confíe a una mujer».
En otro artículo se recoge la noticia del nombramiento de la italiana Francesca Di Giovanni como nueva subsecretaria de la Sección para las Relaciones con los Estados, lo que supone el cargo más alto ocupado por una mujer en la Secretaría de Estado.
En este reportaje se repasan los cargos ocupados por mujeres, desde la vicedirectora de la oficina de prensa del Vaticano, la brasileña Cristiana Murray; la directora de la Filmoteca vaticana, Claudia di Giovanni, o la directora de los Museos Vaticanos, Barbara Jatta, entre otros.
Pero se puntualiza que «ninguna mujer todavía ocupa la oficina de prefecto (número uno) o secretario (número dos)» de ninguno de los dicasterios (ministerios) en los que se divide el gobierno de la Iglesia y que «los pocos puestos ejecutivos están casi todos subordinados a los hombres».
Y también se interroga sobre si «¿aceptarían los hombres verse representados por un Consejo o por un Sínodo compuesto solo por mujeres que también toman decisiones por ellas?»
«Realmente no lo creo. Por el contrario, las mujeres han sido excluidas durante siglos por todos los órganos de gobierno de la Iglesia», apunta.
En el número de enero del suplemento mensual ya se denunciaba que entre las cerca de 950 mujeres que trabajan en el Vaticano, aunque tienen igual salarios que los hombres, muy pocas ocupan puestos de responsabilidad y de alto nivel de gestión.