Refundemos la patria, que perecemos!

Por Isaías Ramos

La República Dominicana ha sido víctima de traidores que vendieron los sueños, esfuerzos  y sacrificios de hombres y mujeres que estuvieron dispuestos a dar hasta sus vidas y sus bienes para salvar la nación de una ocupación extranjera que ofendía y reprimía a este glorioso pueblo. Esos facinerosos en su andar hicieron mucho daño al pueblo dominicano. Incluso, fusilaron muchos símbolos de valor incalculable, como lo fue María Trinidad Sánchez, un año después de aquel gesto heroico de ese glorioso 27 de febrero.

Es a consecuencia del dominio de esa casta traidora que terminamos nuevamente en manos de la monarquía Española; esto, con un acto de alta traición cometido por uno de los hombres que más se destacó contra la tiranía que ejercía el ejército haitiano; Pedro Santana, ese mismo que luchó para liberarnos, terminó entregándonos como corderitos al dominio Español.

Así como han habido traidores en nuestro país, también hemos tenido verdaderos patriotas, como aquellos que volvieron a tomar las armas para liberarnos del yugo extranjero. Desde José Contreras hasta Gregorio Luperón, hubo canteras de hombres y mujeres que lucharon por la restauración de la República, sin rendirse ante un ejército mucho más poderoso, pero sin la moral que tiene aquel que defiende lo suyo. Fueron luchas heroicas que rindieron su fruto hasta lograr lo impensable, la victoria.

Desde el momento de nuestra independencia conspiraron hombres sin sentir patriótico, sin alma y corazón, que en solo 17 años entregaron nuevamente nuestro suelo patrio al dominio extranjero. Es también desde hace más de dos décadas que hombres sin conciencia patriótica, sin principios y valores conspiran contra el suelo patrio y su población. Con cada endeudamiento se van comiendo un pedazo de nuestra soberanía, cada alianza público-privada, cada fideicomiso, leyes y acuerdos internacionales que vulneran nuestra soberanía son actos de traición a la patria.

Es urgente que el pueblo dominicano se empodere antes de que el país se le entregue a organismos internacionales que no tienen rostro y mucho menos alma y nos ocupen y decidan nuestra suerte. Es necesario hoy más que nunca liberarnos de esta clase política que se burlan de la constitución y pisotean las leyes..

Les dejo como reflexión a los amigos lectores esta frase de nuestro padre de la patria: “Nunca me fue tan necesario como hoy el tener salud, corazón y juicio; hoy que hombres sin juicio y sin corazón conspiran contra la salud de la patria”.

En el Frente Cívico Social entendemos que éste es el primer paso para liberarnos de esos hombres “sin juicio y sin corazón”, para poder refundar esta patria bajo principios y valores basados en el orden, la justicia y la igualdad de oportunidades. Es necesario implementar y asumir los principios de un Estado Social y Democrático de Derecho, hasta poder garantizar al 100×100 al pueblo dominicano los derechos consagrados en la constitución vigente; esto, cumpliendo y haciendo cumplir la ley. Nada extraordinario, todo lo demás vendrá por añadidura.