EFE
WASHINGTON. El nominado por el presidente estadounidense, Donald Trump, para ser secretario del Ejército de EE.UU., Mark Green, anunció hoy que renuncia a aspirar a ese cargo a raíz de la controversia generada por varios comentarios acerca de los transexuales, los latinos y los refugiados sirios, entre otros.
Este es el segundo nominado por Trump para ese cargo que se retira antes de ser siquiera confirmado por el Senado, dado que la primera opción del mandatario, el multimillonario Vincent Viola, también se retiró en febrero para evitar incurrir en conflictos de interés derivados de su implicación en varias empresas.
“Con una profunda pena, retiro mi nominación para ser secretario del Ejército”, dijo Green en un comunicado citado por varios medios. “Para hacer frente a los retos (de ese cargo), no debería haber distracciones. Y desafortunadamente, debido a los ataques falsos y engañosos contra mí, esta nominación se ha convertido en una distracción”, agregó el ya excandidato, quien agradeció a Trump su confianza al nominarle para el cargo.
Green, un senador estatal republicano en el Capitolio de Tennessee, ha generado polémica por varios comentarios que ha hecho desde ese escaño, especialmente su afirmación de que “ser transgénero es una enfermedad”.
El legislador también dijo, cuando le preguntaron en un acto de un grupo conservador sobre la razón del auge en el número de latinos registrados para votar en Tennessee, que “probablemente los estén trayendo en autobuses” desde fuera del estado.
Además, en un programa de radio, llamó a los refugiados sirios “gente del EI (Estado Islámico)”, y en otra ocasión se mostró de acuerdo con la idea de que es necesario “actuar contra el adoctrinamiento del Islam en las escuelas públicas” de Estados Unidos.
Esos comentarios motivaron críticas de varios destacados senadores demócratas que anunciaron esta semana que votarían en su contra, además de la condena de decenas de organizaciones no gubernamentales y algunos militares retirados.
Aunque el Senado podría haber aprobado a Green solo con el apoyo de los republicanos, algunos senadores de ese partido, como el presidente del Comité de las Fuerzas Armadas, John McCain, habían expresado preocupaciones sobre las declaraciones del candidato.
En particular, los comentarios de Green sobre los transexuales parecen haber sido los más dañinos para su nominación, dado que el Congreso puso fin en 2011 a una política que impedía a los homosexuales servir abiertamente en el Ejército estadounidense.
En su comunicado, Green se quejó de que sus “creencias cristianas” habían sido “malinterpretadas y atacadas por unos pocos en el otro lado del espectro político, para su propio beneficio partidista”.
“Estos falsos ataques no afectan las necesidades del Ejército ni mis cualificaciones para servir, pero creo que es crucial dar al presidente la capacidad de seguir adelante con su misión de restaurar nuestro Ejército a su lugar correcto en el mundo”, agregó.