SANTO DOMINGO. El productor avícola Enriquillo Rivas afirmó que constituye «un disparate llamar a huelga» de no consumir pollo este martes 17 de julio y dijo esperar que si la gente lo acata va a saber lo mucho que hace falta en la dieta diaria del dominicano.
Rivas expresó que en los meses de mucho calor se produce una merma en la producción de pollo, lo que provoca una ligera escasez en relación con la demanda.
«La oferta está crítica. El calor hace bajar la productividad del pollo en un 14%», expresó el dirigente avícola quien reveló que para este mes se calcula que se van a producir poco más de 13 millones de pollos cuando lo normal es que supere los 14 millones de aves.
Entrevistado en el matutino «El Bulevar con Pablo McKinney», Rivas informó que en el día de hoy lunes solo están entrando al mercado 340,000 pollos, pero mañana martes la oferta será de 500,000 ejemplares.
Dijo que la avícola es la industria más organizada porque el sector privado ha aprendido a llevar las estadísticas para poder mantener un negocio que tiene muchos riesgos.
«Lo que está sucediendo es que cuando hay mucho pollo como en marzo y abril», expresó Rivas, se vende más barato.
Consideró que lo que debe hacer el gobierno no es preparar un día sin pollo, sino contribuir a «ajustar la producción para los meses de calor para que no falte» la carne.
Afirmó que recurrir a importar pollos no es una solución porque es mucho más costoso y tarda semanas traerlos al país.
Informó que puesto en puerto una libra de pollo importado cuesta 1.17 de dólares, mucho más que el costo de producción nacional.
Con relación a la libre importación de muslo de pollo mediante el Acuerdo de Libre Comercio con Estados Unidos y Centroamérica (DR-CAFTA), Rivas dijo que casi no se importa porque a la gente no le gusta mucho el muslo.
Informó que la cuota disponible para el país durante este año es de 800 toneladas de pollo que entrarían sin pagar impuestos, pero hasta ahora solo se han traído 110 porque tiene muy baja demanda.
Reiteró que ya hay productores que están comenzando a criar, entre ellos citó a Carlomagno Gonzáles.
Detalló que el negocio del pollo tiene muchas variables que permiten que el precio se incremente antes de llegar al consumidor.
Manifestó que cuando el pollo pasa de ser un producto bruto a uno terminado tiene entre un 20 y un 23 por ciento de pérdidas y procesarlo le cuesta alrededor de ocho pesos por libra.
Dijo que el productor tiene un costo de 22 a 25 pesos por libra y la vende a 29 en granja, pero de ahí sigue la cadena de distribución al intermediario que lo adquiere a 29 y lo vende a 34 pesos la libra.
Explicó que los colmados compran la libra a 41 pesos al intermediario y luego lo detallan a 52, al igual que los supermercados, pero en los puestos en las calles la libra de carne siempre está diez pesos más barata que en los supermercados y los colmados.
Indicó que el picador de carne en la calle compra la libra a 41 y vende a 48 buscando una rentabilidad de 25 a 30 pesos por cada pollo que vende al detalle.