Georg Ratzinger
ITALIA.- La ciudad de Roma y la Curia reaccionaron con conmoción y sorpresa a la decisión anunciada este lunes por Benedicto XVI de renunciar al Pontificado al considerar que le faltan fuerzas para continuar en su cargo.
«Como un trueno en el cielo sereno ha resonado en esta aula su conmovedor mensaje», fueron las primeras palabras del cardenal decano Angelo Bagnasco, presidente de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), tras conocer la decisión del papa.
Benedicto XVI anunció que renunciaba a su cargo el próximo 28 de febrero durante un Consistorio – reunión de cardenales – para elegir las fechas de la canonización de tres nuevos santos.
«Hemos escuchado sus palabras con un sentido de desconcierto y casi del todo incrédulos», añadía el mensaje de Bagnasco que interpretaba el sentir de todos los cardenales.
Además de la conmoción, en la Plaza de San Pedro, donde se da cita el mundo católico, reina la incredulidad entre los turistas y fieles ante la noticia de la renuncia del papa alemán, de 85 años.
«No puede ser verdad. Y ¿Por qué? ¿Está enfermo?», preguntó uno de los visitantes en la plaza.
En las calles de Roma y sobre todo en el barrio romano de Borgo Pio, adyacente al Vaticano, se recuerda la historia de Celestino V.
Y es que a Benedicto XVI ya se le compara con este pontífice, Pietro Angeleri de Murrone, quien fue elegido tras un cónclave que duró dos años ya que los cardenales no se ponían de acuerdo.
El papado de Celestino V, que pasó a la historia como el pontífice del «gran rechazo», duró del 29 de agosto al 13 de diciembre de 1294, hasta que, agobiado por el peso del cargo, se retiró a una vida de ermitaño.
El filósofo y exalcalde de Venecia Massimo Cacciari ha calificado de «sorprendente novedad» la decisión de Benedicto XVI, pero lo consideró «inevitable» sobre todo cuando se añaden «los problemas de salud» y la decisión es «madura».
Por su parte, el jefe de Estado italiano, Giorgio Napolitano, de 87 años, quien ha coincidido en innumerables ocasiones con el Pontífice, la describió como «muy valiente» y recordó que el cargo «requiere un esfuerzo extraordinario».
El presidente de la Comunidad judía de Roma, con la que Benedicto XVI mantuvo una importante y cordial relación, Riccardo Pacifici, expresó su «cariño y respeto» ante una decisión que calificó de «dolorosa y responsable».
El hermano del papa sabía de la renuncia
El hermano de Benedicto XVI, Georg Ratzinger, ha reconocido que ya conocía de antemano la decisión anunciada este lunes por el papa de renunciar y la ha calificado de «proceso natural» ya que se debe a motivos de salud y edad.
«La edad oprime», ha dicho el también religioso Georg Ratiznger, de 89 años de edad, en declaraciones recogidas por la agencia alemana de noticias DPA en las que ha comentado que el médico del sumo pontífice ha aconsejado al papa que no haga mas viajes transatlánticos.
El hermano mayor del papa ha señalado igualmente que el sumo pontífice tiene cada vez más dificultades para andar, lo que complica su vida pública; ha subrayado que su hermano «quiere más tranquilidad a esta edad»; y ha destacado que Benedicto XVI se cansa cada vez mas rápido.
Retirado ya de la vida activa, Georg Ratzinger fue maestro musical catedralicio de Ratisbona y director del coro infantil catedralicio.
En septiembre de 2011 publicó el libro ‘Mi hermano el papa’, escrito en colaboración con el periodista Michael Heseman, en el que cuenta, entre otras cosas, la vida religiosa de la familia, estrictamente católica, y de la oposición radical del padre a que los dos hermanos se alistasen en las juventudes hitlerianas.
Fuente: RTVE.es