Katy Perry estuvo a la altura con un angelical y exuberante par de alas enorme, botas metálicas y un vestido de Versace. Tras deslumbrar en la alfombra, la estrella pop se vio obligada pasar de lado por la puerta para que las alas de más de 1,80 metros (6 pies) entraran.
Si alguien puede hacer que una mitra luzca moderna, esa es Rihanna. La artista llegó envuelta en perlas y cristales con un minivestido de Maison Margiela y una bata ornamentada creada por John Galliano. La intérprete de “Diamonds”, una de las copresidentas del evento, nunca ha sido de las que evitan hacer una gran entrada. En la gala del año pasado, impresionó con un vestido cubierto de retazos que simulaban pétalos revoloteando, de la diseñadora japonesa Rei Kawakubo.
La fiesta anual de recaudación de fondos en Nueva York reunió a la élite de Hollywood en una velada de moda y beneficencia en la que se celebró la inauguración de la exhibición del Instituto del Vestuario del Museo de Arte Metropolitano “Heavenly Bodies: Fashion and the Catholic Imagination” (Cuerpos celestiales: la moda y la imaginación católica).
Las estrellas abordaron el código de vestimenta con elaborados tocados, mares de oro resplandeciente y, por supuesto, muchas cruces. Uma Thurman complementó un vestido con hombros descubiertos y perlas incrustadas de Gabriela Hearst con un collar de cruces brillantes. Jennifer López seleccionó un colorido número de Balmain con cola de plumas, una abertura altísima en la falda y una gran cruz enjoyada en el pecho. El astro de “Black Panther” Chadwick Boseman lució una capa color marfil con símbolos religiosos bordados en oro. Y Kim Kardashian West — quien recorrió la alfombra sin su marido Kanye West, que está en la mira por tuits recientes en apoyo al presidente Donald Trump y por su declaración de que la esclavitud es “una opción” — llevó una cruz sobre un brillante vestido dorado de Versace.
Bella Hadid llamó la atención como una gothic sacerdotisa gótica con un tocado bordado en oro que se abría en abanico sobre un corsé negro y falda simples. El dramático look fue complementado con una chaqueta de cuero estructurada, decorada con una cruz dorada.
Siempre asertiva, Sarah Jessica Parker eligió su vestido y tocado de una serie de dibujos de Dolce & Gabbana. El intrincado tocado era un pesebre napolitano hecho a escala por la casa de diseño italiana.
El velo bordado de perlas de Kate Bosworth cubría un vestido brillante de tul de Oscar de la Renta, mientras que Mindy Kaling combinó una corona real de joyas azules con un femenino vestido plateado y guantes azul marino. Kaling actúa en la cinta de próximo estreno “Ocean’s 8”, que incluye un robo de joyas en la gala del Met.
Ariana Grande llegó en un diseño de Vera Wang, quien creó para la cantante un look romántico: un traje sin tirantes de suaves capas estampadas con “El juicio final” de Miguel Ángel, sobre un tul rosáceo.
Este año también copresidieron el evento Anna Wintour de Vogue, Amal Clooney y Donatella Versace.
Clooney llegó temprano en un llamativo corsé plateado, pantalón de vestir azul marino y una falda estampada de rosas que caía en cascada. El conjunto, del diseñador Richard Quinn, hacía un crujido mientras caminaba.
Aunque llegó con su esposo, el astro del cine George Clooney, el ganador del Oscar tuvo claro su lugar. “Soy la flor al costado”, bromeó el actor.
Wintour llegó en un traje blanco crudo con cuentas de Chanel y un collar de cruz acompañada por su hija Bee Shaffer, y respondió a rumores de que pronto se retirará como editora en jefe de Vogue.
“Espero que no”, dijo Wintour antes de entrar a la velada.
Otras muestras del tema de la noche se vieron en el tocado de red dorada de Olivia Munn y el peinado recogido de Lynda Carter, que incluyó una corona y una resplandeciente estrella de David. Munn lució un vestido de H&M hecho a la medida inspirado en las Cruzadas.
Rita Ora arrastró una enorme cola mientras los fotógrafos tomaban numerosas fotos de su elaborado tocado de pinchos que combinó con un vestido negro de Prada en capas y guantes de lentejuelas.
La gala, un evento benéfico para recaudar fondos para el Museo de Arte Metropolitano en Nueva York, recibe cada año a figuras del cine, la TV, la moda, el deporte y la música.