Se repite escena que ratifica que sociedad dominicana está gravemente enferma cuyo comportamiento es propio de la selva.

Por Elba García

Desde hace años en el país se habla de la crisis de valores que afecta a los dominicanos, pero ello se puede observar con hechos que avergüenza al más descarado y se trata de la conducta de un numeroso grupo de gentes que ante la ocurrencia de un accidente entre dos camiones en la carretera que comunica a Navarrete con Puerto Plata pusieron más atención a robarse cientos de botellas de ron que cargaba uno de los vehículos involucrados en el mismo.

El mismo proceder de ese grupo de dominicanos se ha observado en diferentes lugares del territorio nacional, lo cual quiere decir que no se trata de un fenómeno aislado, sino de una conducta prácticamente generalizada entre los residentes de la mayoría de las ciudades del país.

Es impresionante como un tumulto de mujeres y hombres se preocupe más por apropiarse de un par de botellas de ron frente a la tragedia que ha ocurrido en el accidente, ya que tres de los ocupantes de los vehículos quedaron muy mal heridos y que luego fallecieron en el mismo lugar del hecho.

Ningunos de los que acudieron a lo que se entiende que debió ser su primera preocupación que es de auxiliar a los heridos miraron hacia ellos, sino que corrieron hasta el lugar del accidente para ver que se podían robar y ante la realidad de que sólo habían muchas botellas de ron optaron por armar un tumulto y alzarse con las mismas.

Este fenómeno, que está más que demostrado que toma cuerpo en la vida nacional, demanda del Gobierno concebir algún tipo de campaña de concientización para evitar ese comportamiento de una buena parte de los dominicanos, lo que habla muy mal del país y de sus valores.

No ha sido una ni dos las veces que en diferentes circunstancias se ha observado ese comportamiento de la gente, incluidas mujeres que parece que han perdido la sensibilidad y su condición maternal.

Es un problema que habla muy mal de un porcentaje significativo de dominicanos que les importa más una botella de ron que la vida de un ser humano, constituyéndose en un perfil preocupante y peligroso de mucha de la gente.

El proceder de este tipo de personas, las cuales contaron de algún modo, con la tolerancia para proceder de ese modo de miembros de la Policía Nacional que observan la escena   y que poco les importó lo ocurrido.

Las autoridades nacionales están en la obligación de proceder para sentar un precedente con el apresamiento e investigación de los involucrados en el bochornoso hecho, a fin de establecer responsabilidades e imponer el castigo que demanda la circunstancia.

Sin embargo, parece muy necesario que el Gobierno inicie una campaña nacional para restablecer valores y procurar que los que se vean involucrados en semejante bochorno reciban su castigo y que al propio tiempo se sientan avergonzados en el lugar donde viven.