Washington, 27 nov (EFE).- El senador republicano James Lankford presentó hoy la tercera edición del informe que anualmente elabora su despacho con el fin de encontrar maneras de reducir el dispendio del Gobierno de Estados Unidos, y que representa, en palabras del legislador, “una lista de tareas” para el próximo año.
Bajo el ilustrativo título de “Torpezas federales: cien maneras en que el Gobierno se metió un autogol”, este estudio anual denuncia algunos de los dispendios más llamativos de la Administración, así como aportar “un conjunto de ideas” para poner frente al “problema” de déficit y deuda pública al que “aún” hace frente el país.
“En 2010 nuestro déficit era de 1.4 billones de dólares, tan grande que comenzó a llamar la atención de todo el país. Desde entonces, ese déficit ha ido bajando cada año hasta 2016, cuando comenzó a crecer de nuevo”, advirtió el senador republicano por el estado de Oklahoma.
El informe cifra en 473.600 millones de dólares el “gasto ineficaz y de despilfarro” del Gobierno, si bien apunta que probablemente es superior.
Para realizar un mejor control del gasto público que permita reducir la carga impositiva a los contribuyentes estadounidenses, Lankford advirtió que la Administración debe hacer frente a las fallas en cuatro grandes categorías: malgasto, falta de previsión, cambios estructurales y esfuerzos malogrados.
El legislador no tuvo reparo en señalar algunos ejemplos de lo que considera claros casos de dispendio de los fondos públicos, como el préstamo de 85 millones de dólares para la construcción de un hotel en Afganistán o la elaboración de un estudio sobre la llegada de refugiados a Islandia, que costó decenas de miles.
“Entiendo el porqué la ONU puede estar interesada en realizar este informe, pero no entiendo por qué lo tienen que pagar los contribuyentes estadounidenses”, sopesó Lankford.
El legislador, cuyo informe censura que, por ejemplo, en caso de desastres naturales no se destinen ayudas públicas a los lugares de culto que hayan podido ser afectados, defendió que para poder hacer frente a “gastos esenciales” el Gobierno no debe malgastar el dinero en cosas “no necesarias”.
Asimismo, Lankford abogó por lo que llamó “el derecho a saber del contribuyente” como forma para evitar casos evidentes de dispendio, tales como las duplicidades de funciones en distintas agencias o el mal uso de los esfuerzos públicos.
“Todos los años denunciamos las duplicidades y todos los años volvemos a hacer frente a las mismas duplicidades”, lamentó Lankford, quien criticó que debido a la actual burocracia “se tarda 18 meses en algo en lo que se debería tardar 18 segundos”.
Por último, el legislador afirmó que en la actualidad “hay unos 15.000 estudios y recomendaciones” elaborados por instituciones federales que no han sido implementados y reconoció que si bien el informe resalta cien maneras de frenar el dispendio gubernamental, existen otras muchas formas de controlar el gasto público. EFE