Sigue debate de que no son todos los que están ni están todos los que son en caso Odebrecht.

Por Elba García

Los errores cometidos en la investigación del caso Odebrecht por parte de la Procuraduría General de la República tiene una serie de aristas que necesariamente para llegar a un razonamiento  lógico habría que analizarlas con detenimiento y despojado de cualquier parcialidad.

No son pocas las personas que se preguntan por qué el Ministerio Público, cuyo jefe es designado por decreto del presidente de la República, se resistió a investigar todo lo ocurrido en términos de construcción del Estado durante los gobiernos de Danilo Medina.

La explicación es muy sencilla, evitar que los funcionarios y hombres de confianza del jefe de Estado fueran al banquillo de los acusados e incluso el propio Medina, algunas de los cuales fueron los que más recibieron dinero de la corrupta multinacional.

Otro elemento que demuestra que el Presidente ha manejado su propio plan para evitar que mucha de su gente vaya a la cárcel es el hecho de haber escogido como presidente de la Suprema Corte de Justicia, Luis Henry Molina,  un activista peledeísta y sin la trayectoria necesaria para ocupar esa posición, quien   ahora está atrapado entre la recusación o la inhibición por sus vínculos con uno de los procesados, el senador Tommy Galán de la provincia de San Cristóbal.

Una arista que jamás ha investigado el Ministerio Público es la sobrevaluación de las obras, porque en ese caso hubiera quedado sin explicación el propio presidente de la República, quien está comprometido con ese soborno como el que más.

El principal acusado y que se le considera el famoso hombre del maletín, que se presentaba al Congreso Nacional a comprar voluntades en favor de la aprobación de las obras asignadas a ODEBRECHT, desmintió que haya mencionado a varios de los que se entiende  tienen responsabilidad con la estafa en perjuicio del Estado, cuya promotora de la transacción delincuencial  tiene una contraparte en la República Dominicana, que  es el consorcio Estrella, que tampoco ha sido tocado ni con el pétalo de una rosa.

Ángel Rondón Rijo ha aclarado que lo que ha circulado por las redes sociales es una mentira y reiteró que no  ha citado como parte de los sobornados por ODEBRECH al presidente del senado, Rainaldo Pared Pérez, la senadora Cristina Lizardo, Rubén Bichara y el pre-candidato presidencial Gonzalo Castillo, quienes, según la versión que se difundió por las redes sociales, también debían estar en el banquillo de los acusados.

Sin embargo, agregó que no ha hablado sobre el particular, cuya declaración de prensa fue ofrecida por su abogado José Miguel  Minier; “no he hablado de eso  ni en la ventilación del juicio de fondo ni fuera del mismo, lo cual constituye una mentira con el propósito de hacerle daño a Gonzalo Castillo y a los demás citados en la versión de las redes sociales, sostuvo Rondón Rijo.

Revelaciones habrán  muchas, pero acciones de las autoridades muy pocas, lo cual quiere decir que la política de impunidad impuesta por el PLD y sus gobiernos no la doblega nadie, a menos que no sea mediante la articulación de mucha presión social.

En lo que respecta a este periódico, no tiene la menor duda de que tanto los peledeístas y los perremeístas son capaces, no solo de aceptar un soborno como el ofrecido por ODEBRECHT, sino de cosas peores, por lo que no se puede compartir la posición de que los que son de la oposición fueron incluidos bajo un criterio politiquero.

Se entiende que de ambos lados hay culpables, sobre todo aquellos que exhiben una gran fortuna que no pueden justificar, pero que por ser parte de los que tienen el control del Estado no hay forma como procesarlos.