En nueve años al menos 10 personas han sido asesinadas en conflictos que involucran a sindicatos del transporte
Mateo Aquino Febrillet, Oberni Guerrero, Ángel Javier, Vladimir Esterlin Martínez, Mateo Nieve de Jesús, Camilo Lepín Almonte, Zenón de Óleo Montero, Miguel Féliz, Antonio Pérez y Franklin Astacio Polanco. ¿Qué tienen en común esos diez nombres? Todos corresponden a personas que fueron asesinadas por conflictos violentos que involucran a representantes de los sindicatos del transporte de carga y pasajeros del país.
La violencia con que los representantes de los sindicatos del transporte acostumbran a resolver sus conflictos y defender sus intereses económicos y de poder político, ha dejado al menos diez personas muertas desde el 2007. Los heridos por trifulcas generadas por los transportistas y sus sindicatos en esos nueve años suman más de cincuenta, en su mayoría usuarios del servicio y choferes.
El historial delictivo, de corrupción y de poder que exhiben los transportistas envuelve a políticos, instituciones como la Policía Nacional y a jueces del Poder Judicial.
Los presidentes de dos de los principales sindicatos de transporte están presos, Blas Peralta, presidente de la Federación de Transporte Dominicano (Fenatrado) acusado de disparar el arma que le segó la vida al exrector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) y candidato a senador del Partido Revolucionario Moderno (PRM) en San Cristóbal.
El segundo es Arsenio Quevedo, presidente de la Unión Nacional de Transportistas y Afines (Unatrafin), acusado por la Fiscalía del Distrito Nacional de ser el cerebro de una red de sicario que acusa de varios asesinatos.
También está acusado de varias muertes el vicepresidente de esa entidad y regidor de Pedro Brand por el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Emerson de los Santos Solís.
El terrorismo de los transportistas
Secuestro, incendio de autobuses cargados de pasajeros, balaceras e irrupción en reuniones con armas de fuego forman parte del terror que imponen los transportistas en las calles y puertos del país.
El 30 de abril del 2015 un autobús cargado con 50 niños y los profesores del Colegio Evangélico Episcopal de Boca Chica, que se dirigían a la Feria del Libro, fue impedido de salir por choferes de los sindicatos Sichoproboch y Asochombca porque el autobús contratado no era de esos sindicatos.
En marzo del 2007, sindicalistas incendiaron una guagua que transportaba a un grupo de trabajadoras de una zona franca y siete de ellas resultaron con heridas de gravedad.
El hecho ocurrió a la altura del kilómetro 13 de la autopista Las Américas. Por ese caso, el tercer Juzgado de la Instrucción de la provincia Santo Domingo dictó un auto de no ha lugar en un caso que involucró a Juan Hubieres, Antonio Marte y el fallecido Ramón Pérez Figuereo.
En mayo del 2014, sindicatos del transporte en La Romana incendiaron un autobús cargado de pasajeros, una acción que provocó quemaduras de gravedad a varias personas. Según los reportes de prensa, la guagua incendiada corresponde al sindicato Asodemipur.
El 20 de noviembre de ese año, las autoridades reportaron una balacera en Puerto Caucedo, que dejó un muerto, Miguel Féliz, y varios heridos, según los reportes por conflictos entre los sindicatos de Fenatrado y de Boca Chica.
¿Qué buscan en la política?
Blas Peralta, Juan Hubieres y Antonio Marte fundaron sus propios partidos políticos y aunque no lograron reconocimiento de la Junta Central Electoral (JCE), los tres fueron postulados a cargos congresuales por el Partido Revolucionario Moderno (PRM).
Pero ¿qué buscan los transportistas en la política?, ¿más dinero, más poder o inmunidad?
La supervivencia por el poder que han acumulado con el control del servicio de transporte sería la mejor explicación para que los dirigentes choferiles opten por entrar al mundo de la política a través del Congreso, que además les garantiza inmunidad por mandato constitucional.
Los muertos
Las víctimas mortales de la violencia de los sindicalistas son Mateo Aquino Febrillet, asesinado el 11 de marzo del 2016; Oberni Guerrero y Ángel Javier, asesinados a tiros el 17 de marzo del 2015; Vladimir Martínez y Mateo Nieve de Jesús, murieron a tiros en el 2014.
El 28 de agosto del 2009 murió producto de los impactos de la que se acusó a Blas Peralta.
El 21 de noviembre del 2014 murió el camionero Miguel Féliz, en una balacera que dejó varios heridos en Caucedo; el dirigente del transporte Antonio Pérez fue encontrado muerto por golpes contusos en julio del 2014.
Mientras, Franklin Astacio, murió por un tubazo en la cabeza que le propinó un chofer de la ruta de Los Ríos, en la capital. El sargento de la Policía, Zenón Montero fue asesinado en 2006, muerte atribuida al regidor de Pedro Brand.
Obstrucción al tránsito, una práctica frecuente
En mayo del 2014 el tránsito fue obstruido en el corazón de la capital, la avenida 27 de Febrero, lo que provocó el retraso de los ciudadanos que se trasladan a primera hora de la mañana a sus centros de trabajo y dejar sus hijos en los centros de enseñanza. El acto causó repulsa en todo el país. Al ser cuestionado sobre esa acción, Juan Hubieres se desligó del hecho, y la emprendió contra sus críticos. Los paros en el servicio del transporte son recurrentes por Fenatrano, sobre todo en “horas pico” y de manera sorpresiva.
Corrupción
Libertad Varios transportistas fueron acusados de corrupción en el 2005 y luego indultados por el Gobierno.
Soborno
Un recibo es la prueba de que la libertad del regidor de Pedro Brand por sobornó a la jueza Wilda Reyes Beltré.