Durante su intervención en el 68 período de sesiones de la Asamblea General de la ONU, el canciller sirio, Walid Al-Mualem, criticó la doble moral de países que dicen librar batallas contra el terrorismo pero que apoyan a los grupos armados afiliados a Al Qaeda en la nación árabe.
El canciller sirio, Walid Al-Mualem, durante el 68 período de la Asamblea General de la ONU
El ministro de Relaciones Exteriores de Siria, Walid Al-Mualem, rechazó este lunes ante la Asamblea General de las Naciones Unidas que Estados que dicen librar una batalla contra el terrorismo apoyen a los grupos armados que combaten y asesinan civiles en Siria.
“Lo que está sucediendo en Siria no es una guerra civil es una guerra contra el terrorismo y vemos países que dicen librar batallas contra el terrorismo, pero apoyan de diversas maneras a los grupos armados que buscan derrocar al gobierno de mi país”, afirmó Al-Mualem.
El canciller sirio se refirió a la situación social mundial y explicó que estos Estados contradicen sus ideales de lograr un mundo más seguro y mejor, en una clara alusión a Estados Unidos y sus aliados.
“Estos países están enfrentando crisis políticas y económicas y mientras los pueblos del mundo están procurando esfuerzos internacionales, estos Estados contradicen todos los principios y las normas de ley internacional”.
Hizo referencia a la idea de intervención militar impulsada por países como Estados Unidos, Francia y Reino Unido y recordó que más muertes y la agravación de un conflicto no es beneficioso para nadie.
“Debe haber un límite ante las políticas agresivas de algunos países. Plantean una intervención militar en mi país bajo la hipócrita política de intervenciones humanitarias. Esto no es beneficioso ni para Siria ni para nadie. Peor aun muchos países han afrontado la guerra bajo el concepto de terrorismo, pero apoyan el terrorismo de mi país. Que entonces nos digan en qué consiste el combate contra el terrorismo”, dijo Al-Mualem.
“Estos grupos están en la mira de todos solo porque se han violado leyes extremistas. En mi país los asesinos desmembran a civiles, violan derechos humanos, que secuestran niños, les enseñan a matar, o en otros casos venden sus órganos”, detalló el canciller sirio.
Detalló el diplomático árabe “nuestro gobierno está siendo víctima de las habilidades de quienes usaron armas químicas, mientras que el Reino Unido, Francia y los Estados Unidos están delimitando si solo fueron usadas. Hemos estado esperando por meses la ayuda de los expertos en armas químicas para que constaten y vean quiénes son las que las usan”.
Recordó que el presidente Bashar Al-Assad está comprometido a buscar una salida pacífica, pero pidió a la comunidad internacional a ver lo que realmente sucede en el país. “Mientras mi país colabora con las Naciones Unidas, los grupos armados usan las armas químicas contra civiles y militares. Hay que detener esto. Siria acepta salida política. Nuestro país es conocido por cumplir sus objetivos y hemos cooperado con la ONU”.
El pasado viernes, el Consejo de Seguridad de la ONU votó por unanimidad una resolución presentada por Estados Unidos y Rusia, que contempla el desmantelamiento del arsenal químico del Gobierno de Siria. Esta iniciativa pretende evitar una intervención militar extranjera en la nación árabe.
A mediados de mes en Ginebra (Suiza) el canciller Lavrov y el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, acordaron un plan de destrucción de las armas químicas en Siria antes de mediados de 2014. Posteriormente Siria se adhirió a la Convención sobre la Prohibición de las Armas Químicas.
Asimismo, el Gobierno transfirió a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) los documentos sobre sus arsenales para su posterior destrucción.