El Banco BHD encarna la mayor historia de alianzas estratégicas del sistema financiero dominicano. (El Caribe )
La anunciada alianza entre los bancos BHD y León refuerza la tendencia de fusiones que se viene ejecutando en el mercado financiero dominicano y posiblemente acelere otras que se esperan.La decisión dada a conocer oficialmente fortalece un rumbo del sistema financiero que automáticamente implica una reducción del número de instituciones con aumento de tamaño de los actores del mercado. En el caso del BHD-León, la alianza tiene la particularidad de que se trata de un banco grande y uno mediano, medidos por sus volúmenes de activos y sucursales. La mayoría de las fusiones anteriores fueron entre un grande o mediano y un pequeño.
La nueva iniciativa surge de dos corporaciones financieras (el Centro Financiero BHD y el Grupo Financiero León) que tienen historias de alianzas exitosas, lo que parece indicar que tienen vocación de acuerdos. El Centro Financiero BHD ha hecho alianzas con el Banco Popular de Puerto Rico, con Sabadel, de España, con Mapfre, el mayor asegurador de España, con la Corporación Financiera Internacional, que es el brazo del Banco Mundial para operaciones con el sector privado, y también ha adquirido los activos de los antiguos bancos Gerencial y Fiduciario y Republic Bank (este último que era el continuador de las operaciones del Banco Mercantil). El Grupo León Jimenes, mentor del Grupo Financiero León, ha hecho alianzas con la multinacional Philips Morris y con la cervecera AmBev. Son, por tanto, dos grupos de tendencias a buscar alianzas para ampliar y fortalecer sus operaciones. El nuevo paso de los grupos BDH y León consolida una tradición de dos marcas con fama en el mercado dominicano, y catapulta el surgimiento de un banco que conserva la etimología de ambos grupos bajo el nombre de Banco BHD León, que con activos por RD$182,000 millones se consolida como la segunda mayor entidad bancaria de capital privado y la tercera del sistema.
El acuerdo, por la magnitud de las cifras económicas envueltas y por la trayectoria de los protagonistas, es el más trascendental de todos los que se han producidos en el país en el sector bancario. En su momento los más importantes fueron las ventas de las operaciones locales de los bancos Royal Bank (adquirido por el Banco del Comercio) y el Chase Manhattan Bank, comprado por el Banco Nacional de Crédito (Bancredito), cuyos activos fueron comprados por el Grupo León y fusionados con los del Banco Profesional para crear el Banco León.
El mercado financiero dominicano está llamado a recibir nuevas fusiones, debido a que una gran parte de sus componentes en el segmento bancario son entidades pequeñas que se les hace difícil crecer por sí sola. En un mercado donde tres o cuatro bancos tienen individualmente más de 100 oficinas a nivel nacional, a los que poseen 10 ó 20 se les dificulta competir. Pero para expandir la presencia horizontal se necesita capitalización y en su ausencia, la fusión parece la opción a seguir.
Como esquema de crecimiento y fortalecimiento patrimonial y operativo, las fusiones tienen un aporte importante porque por lo regular son uniones entre entidades de cierta afinidad filosófica, que les posibilita una pronta sinergia.
El sistema financiero dominicano, con indicadores globales que superan las exigencias de las normas establecidas por las autoridades monetarias y los parámetros internacionales, exhibe fortalezas institucionales importantes. Pero los agentes pequeños del mercado necesitan apalancamiento para crecer. En ese escenario las fusiones, proveen capital y hasta espacio.
Segmento de las AAyP en el sendero de fusiones
Hay otro escenario de fusión en el mercado financiero y está en las asociaciones de ahorros y préstamos, segmento que al tener operaciones limitadas por su propia naturaleza, pero con requisitos similares a los del resto del sistema, está compelido a buscar opciones para mantener adecuados niveles de rentabilidad.
Y una de esas opciones, que está incluso prevista en la Ley Monetaria y Financiera, es convertirse en banca múltiple. Un mecanismo visible para ese tránsito es la unión de dos o tres entidades pequeñas. Ya el segmento mutualista ha estado envuelto en un proceso de fusiones, que ha reducido el número de asociaciones de 18 en el 2003 a 10 en la actualidad. Se espera que algunas de estas se acojan al plazo que les han otorgado las autoridades monetarias para su conversión voluntaria en una de las figuras del sistema con mayor abanico de operaciones.
El Caribe