Dice Concha Buika, quien debuta hoy en el país
SANTO DOMINGO. Quien se pierda el concierto de hoy en el Teatro Nacional, podría lamentarlo toda su vida. Debuta en República Dominicana una mujer que trascenderá por muchos años. Su pensamiento y su música la convierten en una de las grandes contemporáneas: Concha Buika.
Ayer, al mediodía, dijo a DL: «Es que soy un bicho. Yo no paro. Siempre estoy detrás de algo que estoy buscando… Siempre he sido muy torpe para el drama». Y lo dijo cara a cara, quien se dice «muy africana en concepto -y el africano sin la risa no es nada- si puedo buscar el placer en la sensación de estar a gusto… escojo normalmente estar a gusto».
Nacida en Palma de Mallorca («renací de nuevo en Madrid y renací de nuevo en Miami») ha vivido su africanidad, pero nunca vivió en África. Su padre, que era un refugiado político abandonó a la familia cuando ella tenía nueve años y «regresó a Guinea Ecuatorial a trabajar para el mismo gobierno que lo perseguía para aniquilarlo». No lo ha visto más. Pero no asume eso con dolor.
«Yo soy loca, y la tristeza en los locos no es buena. No creo en la tristeza y no la practico. Creo en la tristeza que se recrea para hacerte ver la luz o para hacerte ver cosas que no podías ver. No he venido aquí a engañarme. No he venido aquí a ser víctima. Porque soy ganadora; ¡estoy viva! He venido aquí a sentir la verdad de las cosas, lo que duele, duele y el dolor es dolor. Lo que te pone triste y te hace llorar, te hace llorar; y el llanto es llanto», explicó quien dice sentirse muy conectada al entorno y que cuando alguien pega a alguien, no dice déjalo en paz, sino «déjanos en paz a todos».
Con su risa franca, sabe mirar a los ojos. Va en vías de publicar su segundo poemario titulado «A los que amaron a las mujeres difíciles y acabaron por soltarse». Nunca estudió Concha Buika. «No llegué a ningún lado; como a los 12 años me empezaron a quemar los pies de andar lejos. No me gusta que alguien tenga intención de enseñarme nada. Me gusta que esa persona se abra en mí y permita aprender de ella. Aprendo por necesidad. No quiero llevar equipajes que no me hacen falta. El camino es largo, papi. Y cada paso del camino te tiene que hacer más fuerte». Y asegura: «Los equipajes al final son miedos».
Habla con sentencias. Es una filósofa natural. Y cuando se mudó a Miami lo único que se llevó fue su tarjeta de sonido. «No me llevé casi ropa porque no me cabían los altavoces en la maleta de mano; me llevé el micrófono, mi hijo (de 14 años) y yo».
Pidió a la Virgen María que su hijo no fuese igual que ella. El muchacho ha resultado aplicado en los estudios. Dice que su mamá, que está viva, «es una santa, vivirá siempre, porque tiene buenas ideas. Y las personas que tenemos buenas ideas, viviremos eternamente».
Dice que es una mujer complicada. Se ha casado dos o tres veces, pero va a seguir casándose porque «es muy divertido». Lleva años preparando su próxima boda, «que va a ser conmigo misma… y luego me voy a casar con mi familia».
A una pregunta sobre quién hubiese querido tener a su lado siempre, no dudó en contestar: «Y la tengo, a la Virgen María. A la representación en Tierra de todas las mujeres con las que me cruzo y todos sus hijos, que somos todos nosotros».
Concierto: Concha Buika
Hora: 8.30 pm
Lugar: TN Eduardo Brito
Contraparte: Patricia Abreu Albear y su grupo
Boletas: RD$3,500 platea
RD$2,500 balcón
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