EFE
BRASILIA. El presidente de Brasil, Michel Temer, fue denunciado por la Fiscalía por los supuestos delitos de obstrucción a la Justicia y asociación ilícita y acusado de haber actuado como “líder de una organización criminal” junto con otros miembros de su partido desde mayo de 2016, cuando asumió el poder.
El fiscal general, Rodrigo Janot, denunció al mandatario ante la Corte Suprema y le acusó a él y a otros importantes miembros del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), entre ellos dos de sus ministros y dos exministros, de formar un grupo que cometió “acciones ilícitas” en varias entidades públicas del país “a cambio de sobornos”.
De acuerdo con la denuncia, “Michel Temer es acusado de haber actuado como líder de la organización criminal desde mayo de 2016”, mes en el que asumió de manera interina la Presidencia por el juicio político contra Dilma Rousseff que llevó a su destitución.
Según la Fiscalía, la trama, cuyo núcleo también estaba compuesto por otros partidos, “permitió que los denunciados recibieran por lo menos 587 millones de reales (unos 188 millones de dólares) de sobornos”.
Esta es la segunda denuncia de Janot contra el mandatario tras la presentada el pasado 26 de junio por corrupción pasiva, la cual fue rechazada y archivada a principios de agosto por la Cámara Baja, lo que impidió abrir un proceso penal contra el gobernante.
Janot aseguró que “varios elementos de prueba” apuntan a que Temer tenía “un papel central” en la supuesta organización ilícita y que el avance de las investigaciones del caso de corrupción en Petrobras generaron “preocupación” en el grupo, “en especial a los pertenecientes al núcleo político y económico del grupo llamado PMDB de la Cámara” de Diputados.
Según el fiscal, el “temor” hizo con que el grupo denunciado preparase “varios planos y acciones para la obstrucción” de las investigaciones.
Otros dos denunciados son el empresario Joesley Batista, uno de los dueños del grupo JBS, y Ricardo Saud, directivo de esa compañía, ambos ya presos y quienes responderán por el crimen de obstrucción a la Justicia.
Janot también denunció a Temer por el delito de obstrucción a la Justicia por “evitar” que Lucio Funaro, un operador del mercado financiero detenido por hechos de corrupción, firmase un acuerdo de colaboración con las autoridades.
“Michel Temer es acusado de instigar a Joesley Batista a pagar, por medio de Ricardo Saud, sobornos a Roberta Funaro, hermana de Lucio Funaro”, agregó la Fiscalía.
La primera denuncia contra Temer se valió de los testimonios de Batista y Saud, entre otros ejecutivos del grupo JBS, dentro de un acuerdo de cooperación judicial que, en el caso de los dos primeros, fue rescindido también este jueves y sus beneficios cancelados por omitir informaciones, aunque las pruebas que aportaron se mantienen como válidas.
Las irregularidades en esa delación motivaron que la defensa de Temer pidiera al Tribunal Supremo apartar a Janot de las investigaciones, algo que fue rechazado por la corte en la víspera.
Tras conocer la denuncia, la Presidencia brasileña emitió una nota en la que rechaza la denuncia y acusa a Janot de continuar “su marcha irresponsable para encubrir sus propios fallos”, en alusión a la omisión de informaciones en las delaciones de Batista y Saud que llevaron a la Fiscalía a denunciar Temer.
Según la nota, el fiscal “finge no ver los problemas de falta de credibilidad de testigos, la ausencia de un nexo entre las narrativas y las incoherencias producidas por la propia investigación, precipitada y acelerada”
La nueva denuncia contra Temer pasará por el mismo y largo camino que recorrió la primera, la cual acabó siendo rechazada por mayoría en la Cámara Baja, donde Temer conserva un sólido apoyo.
En caso de que la Corte Suprema considere procedente la denuncia, esta será tomada posteriormente por la Cámara de Diputados, que la analizará primero en la Comisión de Constitución y Justicia y luego en el pleno de ese órgano legislativo.
Para que la denuncia sea aceptada tendrá que ser aprobada por al menos dos tercios (342 votos de los 513 diputados) del pleno de la Cámara Baja y posteriormente el Supremo avalar dicha decisión.
Junto a Temer fueron denunciados el ministro de la Presidencia, Eliseu Padilha, y el de la Secretaría general, Wellington Moreira Franco; así como los exministros Geddel Vieira Lima y Henrique Eduardo Alves, actualmente presos.
También el exdiputado Rodrigo Rocha Loures (antiguo asesor de Temer) y el expresidente de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha, los dos también presos. Todos ellos del PMDB, formación que lidera el propio Temer, hoy más acorralado y contra las cuerdas.