BRASILIA. El presidente de Brasil, Michel Temer, se reunió hoy con ministros y aliados políticos en Brasilia un día después de haber cumplido años y a la víspera de una semana decisiva en la que la Cámara Baja comenzará el trámite de las denuncias por corrupción que pesan en su contra, informaron hoy fuentes oficiales.
El mandatario recibió en el Palacio de Jaburu, su residencia oficial, a los ministros Eliseu Padilha, de la Presidencia; Wellington Moreira Franco, de la Secretaría General de la Presidencia, y Antonio Imbassahy, de la Secretaría del Gobierno, además de a varios parlamentarios.
“El tema (de la reunión) es la pauta de la semana”, señaló la Presidencia en una nota.
Precisamente esta semana está previsto que la Cámara de Diputados inicie el engorroso trámite que seguirá la denuncia por asociación ilícita y obstrucción a la Justicia que presentó la Fiscalía el pasado 14 de septiembre contra Temer.
Por reglas constitucionales le corresponde a la Cámara baja decidir si procede la denuncia, la cual primero pasará por una evaluación en la Comisión de Constitución y Justicia y después por el pleno de ese órgano legislativo, que ya archivó y rechazó en agosto una denuncia por corrupción pasiva contra el jefe de Estado.
Para que la nueva denuncia sea aceptada tendrá que ser aprobada por al menos dos tercios (342 votos de los 513 diputados) del pleno de la Cámara baja, donde Temer conserva, por el momento, una amplia mayoría que le permitió seguir en el poder.
Para este caso, el abogado Eduardo Pizarro Carnelós defenderá al presidente en sustitución de Antonio Claudio Mariz, quien anunció el viernes su renuncia por haber trabajado para uno de los acusadores del mandatario.
Mariz, amigo personal de Temer desde hace cuatro décadas, alegó en declaraciones a la televisión Globo un “conflicto de intereses”, pues hasta mediados del año pasado defendía también a Lucio Funaro, un agente financiero que está en prisión y acusó a Temer de incurrir en prácticas corruptas.
Presentes en la reunión de este domingo, Padilha y Moreira Franco fueron también denunciados pero solo por el cargo de asociación ilícita bajo la sospecha de que formaron, junto con Temer y otros políticos del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que lidera el propio mandatario, una trama corrupta diseñada para desviar recursos de entidades públicas.
El encuentro en Jaburu se produce un día después de que Temer cumpliera 77 años. El gobernante, en el poder desde el año pasado, pasó su aniversario en familia primero en Sao Paulo y después en Brasilia, según señalaron las mismas fuentes.
Temer fue el vicepresidente de Dilma Rousseff hasta que la sustituyó, de forma interina en mayo de 2016 y definitivamente el 31 de agosto de ese año, cuando el Legislativo la destituyó por supuestas irregularidades fiscales.
Denunciado por dos veces, Temer, cuyo Gobierno tiene una tasa de aprobación del 3,4 %, según un reciente sondeo, se convirtió en el primer jefe de Estado en la historia del país en ser acusado por la Fiscalía por un delito penal en pleno ejercicio del poder. EFE