Nueva York.-El narcotraficante Víctor Hugo Díaz Morales, testigo de la Fiscalía de Estados Unidos y que cumple condena en Nueva York, vinculó ayer al presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, y a su hermano «Tony» Hernández con el tráfico de drogas.
Díaz Morales, alias «El Rojo», aseguró que dio 40.000 dólares en 2005 a Tony Hernández para la campaña electoral a diputado de su hermano Juan Orlando Hernández, actual presidente de Honduras.
El juicio contra el exdiputado Juan Antonio Hernández, hermano del presidente de Honduras, y que se encontraba en la sala vestido con un traje azul, arrancó ayer miércoles con la acusación de la Fiscalía que sostiene que tiene evidencia de que Juan Orlando Hernández y su familia recibieron dinero del narcotraficante mexicano Joaquín el «Chapo» Guzmán, lo que fue negado desde la Presidencia hondureña.
Preguntado por la Fiscalía, «El Rojo» declaró refiriéndose a Juan Antonio Hernández: «Me pidió 40.000 dólares; el pago sería para la campaña de elección que su hermano estaba teniendo a diputado del Congreso de la República».
De esta forma, «El Rojo» acusa de cobros ilegales a Tony Hernández, de quien dijo que le comentó que ese dinero serviría para obtener conexiones más importantes y de poder y le permitiría tener más información para evitar que sus alijos de cocaína fueran interceptados por las fuerzas de seguridad.
Según el testimonio del narcotraficante, su pacto con Juan Antonio Hernández, que habría mantenido entre 2004 y 2016, incluía que en cada entrega de un cargamento de cocaína le pagaba 5.000 dólares, mientras Hernández le daba información de retenes policiales e investigaciones en marcha de la Policía hondureña sobre el trafico de drogas.
Pero además también aseguró que en algunas de las reuniones, el acusado apareció con un guardaespaldas que identificó como «Portillo» y del que dijo que también formaba parte del equipo de seguridad del presidente hondureño.
Incluso apuntó que en un encuentro en 2007, en el que participó el acusado, también estuvo presente su primo Hernán Hernández.
Antes del testimonio de «El Rojo» el detective Miguel Reynoso, de la dirección de lucha contra el narcotráfico de la Fiscalía de Honduras, mostró libretas contables incautadas a un narcotraficante en las que se mencionaba a Tony Hernández.
«El Rojo», que explicó que conoció al acusado en el año 2004 en una reunión en la casa del también narcotraficante Carlos Toledo, precisó que había traficado aproximadamente 140.000 kilogramos de cocaína con destino a Estados Unidos con la ayuda del acusado.
Asimismo, un miembro de la Policía antidrogas de Estados Unidos testificó en calidad de experto para contextualizar la importancia de Honduras en el tránsito de la cocaína desde Colombia a Estados Unidos.
Según este experto, la droga se produce en Colombia y posteriormente se traslada a Venezuela desde donde en avión o en barco llega a Honduras.
Desde allí, esta es transportada por tierra a Guatemala, después a México y posteriormente a Estados Unidos, su destino final.
De acuerdo a los datos aportados por el testigo de la Fiscalía el valor de un kilogramo de cocaína en Colombia varía entre 2.000 y 3.000 dólares, un precio que se incrementa durante su tránsito hasta que llega a alcanzar un valor entre los 30.000 y los 35.000 en Estados Unidos.
Víctor Hugo Díaz Morales fue detenido en Guatemala y extraditado a EE.UU., en donde hizo un pacto con el Gobierno por el que se declaró culpable de tráfico de cocaína y metanfetaminas, así como de posesión de armas y explosivos para el tráfico de estupefacientes.
Díaz Morales, que continuará mañana respondiendo a las preguntas de la Fiscalía y que lleva 17 meses en prisión por narcotráfico tras un pacto con el Gobierno de Estados Unidos, también involucró en su declaración al diputado Juan Carlos Valenzuela sobre presuntos pagos para facilitar el tráfico de drogas en Honduras.
«El Rojo» contó que comenzó su carrera como «chófer» y «guardaespaldas» del narcotraficante Héctor Emilio Fernández de la Rosa, alias «Don H», antes de «adquirir más responsabilidad en el tráfico de la cocaína en Honduras».