GRANBURY, Texas, EE.UU. (AP) — Varios tornados azotaron comunidades pequeñas del norte de Texas durante la noche, donde dejaron seis muertos, decenas de heridos y a cientos de personas sin hogar.
La violenta tormenta primaveral desperdigó cadáveres, desbarató casas y arrojó tractocamiones sobre automóviles.
En Granbury, la ciudad más golpeada, un tornado se introdujo en dos vecindarios alrededor de las 8 p.m. del miércoles. Elizabeth Tovar, una residente, describió los granizos del tamaño de un puño que precedieron la llegada del tornado. Al verlos, ella y su familia decidieron guarecerse en el baño.
«Todos estábamos como abrazados en la tina y fue entonces cuando comenzó a ocurrir. Escuché cristales que se rompían y supe que mi casa estaba yéndose», afirmó Tovar. «Miramos hacia arriba y… todo el techo había desaparecido».
El alguacil del condado de Hood, Roger Deeds, describió el devastador escenario y la búsqueda de cadáveres en Granbury, ubicada a unos 64 kilómetros (40 millas) al suroeste de Fort Worth. Seis personas murieron en la ciudad.
«Algunos fueron hallados dentro de las casas. Algunos fueron encontrados alrededor de las viviendas», dijo Deeds. «Hubo un reporte de que dos de estas personas que fueron encontradas ni siquiera estaban cerca de sus casas. Así que vamos a tener que registrar el área».
Alrededor de la medianoche, Deeds dijo que 14 personas aún estaban desaparecidas, pero el alcalde Pro Tem Nin Hulett declaró a la televisora ABC el jueves en la mañana que creía que la mayoría de los residentes ya han sido detectados.
Cerca de 50 personas fueron llevadas a un hospital de Granbury, señaló Deeds.
Hasta 100 personas resultaron heridas, dijo Matt Zavadsky, portavoz de la firma de servicios médicos MedStar Mobile Healthcare.
La misma tormenta generó otro tornado que según los observadores de tormentas tenía un diámetro de kilómetro y medio (una milla). Ese tornado arrasó parte de Cleburne, donde residen unas 30.000 personas, a unos 40 kilómetros (25 millas) al sureste de Granbury.
No hubo informes de muertos ni heridos graves por esa tormenta, dijo el alcalde de Cleburne, Scott Cain, aunque siete personas sufrieron lesiones menores. Calculó que decenas de viviendas resultaron dañadas y declaró el área como zona de desastre.
Otro tornado golpeó al pequeño poblado de Millsap, a unos 64 kilómetros (40 millas) al oeste de Fort Worth. El juez Mark Kelley del condado Parker dijo que varias casas sufrieron daños en sus tejados y un granero fue destruido, pero no se reportaron lesiones.