La agencia Xinhua alertó que las condiciones meteorológicas al sur de China podrían ocasionar desastres secundarios, en una región que se encuentra aún en proceso de recuperación de un fuerte sismo que dejó grandes pérdidas humanas e inmensos desastres materiales.
Lluvias afectan la región autónoma de Guangxi y la provincia de Guizhou (Foto: Archivo)
Las inundaciones y deslizamientos de tierra provocados por las fuertes lluvias que golpean la región autónoma de Guangxi y la provincia de Guizhou, al sur de China, han sumado hasta ahora ocho vidas y más de 400 mil personas afectadas, siendo unas 10 mil de ellas desplazadas de sus hogares.
La agencia de noticias Xinhua informó que la tormenta de lluvia que azota Guangxi desde el lunes pasado ha desencadenado corrimientos de tierras e inundaciones, causando la muerte de cinco locales, dejando decenas de heridos y un total de 63 casas derrumbadas y otras 180 edificaciones con daños en su infraestructura.
La lluvia ha afectado amplias áreas de la región, incluyendo Bobai, Pubei y los condados de Ziyuan, según un comunicado del departamento regional de asuntos civiles. En total, suman 207 mil personas afectadas y más de 10 mil desplazadas de sus hogares.
Por su parte, en la provincia de Guizhou el mal temporal ha perjudicado al menos a 196 mil personas en 23 localidades, causando a su vez nueve heridos.
El Departamento de Asuntos Civiles regional detalló que nueve mil 738 hectáreas de tierras resultaron afectadas, dos mil 825 de las cuales no tendrán cosechas, así como también dos mil 200 casas quedaron severamente dañadas.
Por otra parte, las autoridades señalaron que las pérdidas económicas aún están siendo calculadas, mientras que las labores de rescate y reubicación de los residentes ya están en marcha.
El lunes por la noche terminó la búsqueda de tres ciudadanos sepultados por un alud ocurrido el sábado en la localidad de Bijie de esa provincia sureña, que elevó a ocho las muertes y requirió reubicar a 76 personas.
En tanto, también se reportan lluvias en la región de Ya’an, provincia suroccidental de Sichuan, donde hace una semana ocurrió un terremoto de magnitud 7.0 en la escala de Richter que ocasionó más de 200 muertos y desaparecidos.
La agencia Xinhua citó a expertos alertando que esas condiciones meteorológicas podrían ocasionar desastres secundarios, en una región que aún se encuentra en proceso de recuperación del seísmo, luego de grandes pérdidas humanas e inmensos desastres materiales.
El torrencial de lluvias que afecta cada verano a China dejó un récord de cuatro mil muertos en 2010, según cifras oficiales, el número de fallecidos más alto en una década.