Un bombero inspecciona las ruinas humeantes de una casa en la sección de Breezy Point, en el barrio neoyorquino de Queens, el martes 30 de octubre de 2012, tras un incendio provocado por el paso de la supertormenta Sandy (AP )
NUEVA YORK, (AP) — Arrebatada de su bullicio y mayormente desconectada del mundo, Nueva York quedó el martes preguntándose cuándo regresará su particular forma de vida, transportada por el tren subterráneo, iluminada por su panorama urbano y alimentada por tiendas que permanecen abiertas las 24 horas.
El alcalde Michael Bloomberg y la compañía eléctrica dijeron que tomará varios días para que regrese el suministro a cientos de miles de personas que quedaron a oscuras por lo que fue el huracán Sandy.
Bloomberg señaló además que podría tomar de cuatro a cinco días antes de que el tren subterráneo, el cual sufrió el peor daño en sus 108 años de existencia, pueda ofrecer de nuevo su servicio. Los 10 túneles que por los cuales se transportan los neoyorquinos bajo el East River se inundaron.
Sandy mató a 10 personas en la ciudad de Nueva York. Entre ellos, dos personas se ahogaron en una casa y una murió en su cama cuando cayó un árbol sobre un apartamento, dijo el alcalde. Una mujer de 23 años murió electrocutada al pisar un charco cerca de un cable eléctrico.
«Esta fue una tormenta devastadora, quizá la peor que hayamos experimentado», agregó Bloomberg.
Par las ocho millones de personas que viven aquí, la ciudad era un lugar diferente después de la tormenta.
En tiempos normales, los rituales dan sentido de orden al caos de la vida en la ciudad más poblada del país: Detenerse en la mañana en un establecimiento a comprar un café, pasear al perro, dejar a los niños en la escuela.
El martes esos rituales estaban suspendidos, con pocos indicios sobre cuándo podrían reanudarse. Las escuelas estuvieron cerradas por segundo día consecutivo y el miércoles también lo estarán.
Las cafeterías, normalmente abiertas casi en cada cuadra, estuvieron cerradas en algunos barrios. Nueva York se encontró menos cafeinada y curiosamente aislada del mundo, aunque por la tarde había comenzado a revivir.
Algunos puentes de ingreso reabrieron al mediodía, pero el Túnel Brooklyn-Battery, el cual conecta Brooklyn a Manhattan, y el Túnel Holland, entre Nueva York y Nueva Jersey, seguían cerrados. Y el servicio de los tres trenes que corren entre la ciudad y sus suburbios sigue suspendido.
El gobernador Andrew Cuomo dijo que el servicio de autobuses se restauraría a las 5 de la tarde, con horario limitado pero gratuito. Señaló que espera que el miércoles haya servicios completo, también gratis.
La Bolsa de Valores de Nueva York permaneció cerrada por segundo día consecutivo, siendo la primera ocasión que sucede debido al clima desde el siglo XIX; las operaciones se reanudarán el miércoles.
Por otro lado, la compañía eléctrica Consolidated Edison dijo que tomará cuatro días restablecer el servicio a los últimos de los 337.000 clientes que se quedaron sin electricidad en Manhattan y Brooklyn.
Para el Bronx, Queens, Staten Island y Westchester County, con 442.000 clientes sin servicio, podría tomar una semana, dijo la empresa.
Bloomberg dijo a reporteros que las muertes ocasionadas por la tormenta fueron trágicas, pero que la ciudad resistió mejor de lo que algunas personas esperaban, considerando la magnitud de la tormenta.
«Superaremos los días por venir haciendo lo que hacemos siempre en momentos difíciles: estando juntos, hombro con hombro, listos para ayudar a un vecino, consolar a un extraño y poner de pie a la ciudad que amamos», señaló el alcalde.