WASHINGTON. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, provocó una nueva tormenta política este fin de semana al cuestionar las denuncias de abusos sexuales formuladas por mujeres y considerar que “simples acusaciones” están destrozando la vida de la gente.
Trump usó Twitter para cuestionar el respeto al debido proceso en su país y lanzar un polémico mensaje en el que parece defender a los hombres acusados de maltrato.
“La vida de la gente está siendo destrozada y destruida por simples acusaciones. Algunas son verdaderas y otras son falsas. Algunas son viejas y otras nuevas. No hay recuperación posible para alguien que ha sido acusado falsamente: su vida y su carrera se van. ¿Es que ya no existe el debido proceso?”, escribió en Twitter.
Trump no concretó a qué se refería en sus declaraciones, que han recibido fuertes críticas al producirse tras la renuncia esta semana de dos empleados de la Casa Blanca por acusaciones de maltrato.
El primero en renunciar fue Rob Porter, el secretario de personal de la Casa Blanca que este miércoles abandonó su cargo después de que sus dos exesposas lo acusaran de maltratarlas física y psicológicamente hace años y de que los medios publicaran una fotografía de una de ellas con el ojo morado.
El caso de Porter se ha convertido en un escándalo porque supuestamente el jefe de gabinete de la Casa Blanca, John Kelly, y otros altos funcionarios conocían desde hacía meses las acusaciones contra Porter y aún así lo habían defendido e incluso promovido su ascenso en el Ala Oeste.
El viernes, en sus primeras declaraciones sobre el asunto, Trump pidió a la prensa que recordara que Porter “dice que es inocente” y aseguró que está viviendo un “momento muy duro”.
“Le deseamos lo mejor, ha trabajado muy duro. Nos enteramos de esto hace poco y me sorprendió, pero ciertamente le deseo lo mejor y es un momento duro para él”, dijo Trump, quien aseguró que Porter hizo “muy buen trabajo cuando estuvo en la Casa Blanca” y le deseó “una carrera maravillosa”.
El segundo funcionario en dimitir esta semana fue David Sorensen, quien dejó su puesto como redactor de discursos en la Casa Blanca el viernes por la noche después de que su exmujer lo acusara de haberla maltratado física y emocionalmente durante sus dos años y medio de matrimonio.
Frente a esta situación, Kellyanne Conway, una de las asesoras más cercanas a Trump, salió hoy a defender al presidente en una entrevista en la cadena ABC.
“Este es un hombre que muestra una gran compasión y compresión por las mujeres en muchos temas diferentes”, afirmó Conway, quien aseguró que Trump, acusado de abusos por al menos 16 mujeres, cree que “hay que mirar a todos lados”, algo que “ha dicho en el pasado también en incidentes relacionados con él”.
Trump ha sido acusado al menos por 16 mujeres de propasarse con ellas en el pasado, unas alegaciones que ganaron fuerza en la recta final de la campaña de 2016 y que siempre ha tachado de falsas.
No obstante, legisladoras de la oposición demócrata siguen teniendo muy presentes estas acusaciones y, por ello, algunas alzaron la voz tras el polémico tuit de Trump.
La senadora demócrata por Nueva York Kirsten Gillibrand consideró en Twitter que “el presidente ha mostrado con palabras y acciones que no valora a las mujeres” y pidió la celebración de audiencias en el Congreso para evaluar las acusaciones de abusos sexuales en su contra.
“Las vidas de las supervivientes de asalto sexual y abuso doméstico son destrozadas cada día. Si quiere debido proceso para las más de docena de acusaciones de abuso sexual contra él, entonces tengamos audiencias en el Congreso mañana. Yo lo apoyaría y mis colegas también deberían”, dijo Gillibrand.
Diferentes organizaciones, como Emily’s List, dedicada al empoderamiento político de las mujeres, respaldaron las peticiones de Gillibrand y expresaron repulsa por los comentarios de Trump.
La Casa Blanca se ha mostrado incómoda con el movimiento “Me Too” (Yo también), que ha provocado la caída de hombres tan poderosos como el productor de Hollywood Harvey Weinstein y ha originado en Estados Unidos un debate sobre la relación entre poder y abusos sexuales.
Los comentarios de Trump en Twitter son, hasta ahora, su respuesta más directa al movimiento “Me Too”, que esta semana se hizo presente por primera vez en la Casa Blanca al provocar la dimisión de dos empleados y abrir el debate sobre quién los podría haber encubierto.
Beatriz Pascual Macías