AFP
VARSOVIA. El presidente estadounidense Donald Trump inició el miércoles en Varsovia una visita a Europa durante la cual asistirá a la cumbre del G20 en Hamburgo y se entrevistará en esa ciudad del norte de Alemania con su homólogo ruso Vladimir Putin.
El presidente Trump inició así, desde un país proestadounidense, Polonia, su gira de cuatro días, en medio de tensiones transatlánticas y la amenaza nuclear norcoreana.
Acompañado por su esposa Melania, su hija Ivanka y su yerno Jared Kushner, el mandatario fue recibido por el jefe de la diplomacia polaca Witold Waszczykowski y el jefe de gabinete del presidente Andrzej Duda, Krzysztof Szczerski.
La gira se da luego del ensayo de un misil intercontinental norcoreano, capaz, según expertos estadounidenses, de alcanzar Alaska.
Trump y su homólogo chino Xi Jinping sostendrán una delicada entrevista en Hamburgo dadas las divergencias de posiciones sobre Corea del Norte.
En un nuevo tuit, Trump acusó el miércoles a Pekín de obstaculizar los esfuerzos de Estados Unidos fortaleciendo sus intercambios comerciales con Pyongyang.
Por otra parte, Estados Unidos anunció el miércoles que junto a Francia presentará un proyecto de resolución en la ONU para instaurar nuevas sanciones contra Corea del Norte.
“Fake News”
El viernes, Trump sostendrá su primera cumbre bilateral con Vladimir Putin, que será además observada con atención por sus pares pero también en Estados Unidos, en el contexto de la campaña opositora que denuncia la presunta injerencia rusa en las elecciones norteamericanas.
Trump se limitó de momento a denunciar las “fake news” (informaciones falaces), sin lograr poner fin a las especulaciones.
Washington dijo buscar una relación más “constructiva” con Moscú, pero las relaciones siguen en su punto más bajo desde el refuerzo de las sanciones contra Moscú por su papel en la crisis ucraniana y su respaldo al régimen sirio.
El primer viaje europeo de Trump en mayo pasado reveló la profundidad de la desconfianza a ambos lados del Atlántico. El segundo viaje podría ayudar a acercar posiciones.
En Polonia, Trump es bien recibido por los conservadores en el poder, cuyas ideas a menudo se asemejan a las suyas.
“Tras su viaje desastroso a Bruselas y Taormina, imágenes sonrientes junto a dirigentes europeos y muchedumbres aplaudiéndolo podrían ayudar a Trump a reparar su imagen en Estados Unidos”, estima Piotr Buras, del Consejo europeo de relaciones exteriores, un grupo de reflexión paneuropeo.
Los conservadores en el poder en Varsovia manifestaron su amistad asegurando el transporte en autobús de miles de simpatizantes llegados desde las provincias. Trump responderá invocando el despliegue de tropas norteamericanas, la reciente llegada a Polonia de la primera entrega de gas licuado norteamericano y tal vez el suministro de armas sofisticadas al Ejército polaco.
Pronunciará el jueves un discurso que le ofrece la oportunidad de presentarse como un líder mundial y desmentir a quienes en Estados Unidos lo acusan de ridiculizar a los norteamericanos en el extranjero.
En público, los dirigentes europeos siguen elogiando la relación inalterable y fundamental con Estados Unidos. En privado, se preguntan sin embargo si la misma podrá sobrevivir a cuatro u ocho años de presidencia Trump.
Una visión
En su discurso de media hora en la plaza Krasinski, el presidente norteamericano “presentará una visión, no solo de las relaciones futuras con Europa, sino del futuro de nuestra alianza transatlántica y su significado para la seguridad y la prosperidad de Estados Unidos”, dijo el consejero presidencial para la Seguridad Nacional, general H.R. McMaster.
Los otros países europeos observarán con atención la actitud de Trump ante los dirigentes del partido polaco Derecho y Justicia (PiS), acusado por la oposición de debilitar los derechos humanos e ignorar los valores de europeos progresistas.
Bruselas inició una acción legal contra Varsovia por su negativa a recibir refugiados de otros continentes.
Si el presidente norteamericano manifiesta simpatías por las posiciones polacas, podría verse acusado de sembrar la discordia en Europa, como fue el caso de George W. Bush con la guerra en Irak. Lo cual volvería su encuentro con la canciller alemana Angela Merkel aún más difícil.
Los responsables de la comunidad judía de Polonia deploraron el miércoles que Trump no haya previsto visitar el monumento a los héroes del gueto de Varsovia como habían hecho sus predecesores.
“Desde la caída del comunismo en 1989, todos los presidentes y vicepresidentes norteamericanos de visita en Varsovia siempre visitaron el monumento” declararon Anna Chipczynska, presidenta de la colectividad judía Varsovia, el gran rabino de Polonia Michael Schudrich, y Leslaw Piszewski, presidente de las colectividades judías de Polonia.
Schudrich criticó por otra parte a un congresista norteamericano por haber grabado un video en una cámara de gas del excampo de concentración nazi de Auschwitz, por considerar que el lugar era inapropiado “para grabar videos y hacer declaraciones”, dijo a la AFP. El representante republicano, Clay Higgins, presentó sus “excusas sinceras” y retiró inmediatamente el vídeo.