WASHINGTON. El presidente de EE.UU., Donald Trump, ordenó este viernes al Pentágono que detenga el reclutamiento de personas transexuales y también el pago del tratamiento hormonal a los que ya están en las Fuerzas Armadas, cuyo futuro laboral queda ahora en el limbo.
El memorando firmado por Trump revierte los cambios aprobados por el expresidente Barack Obama para abrir las Fuerzas Armadas a los transexuales en 2016, pocos meses antes de dejar la Casa Blanca.
En la opinión de Trump, el Gobierno de Obama tomó la decisión sin pruebas suficientes de que el cambio “no entorpecería la efectividad ni la letalidad militar, ni alteraría la cohesión interna, ni afectaría a los recursos militares”.
La orden firmada por Trump afirma que se necesitan “más estudios” para determinar que los cambios no tienen efectos negativos en el aparato militar.
Por ello, Trump ordenó al Pentágono frenar el reclutamiento de personas transexuales, una medida que todavía no había entrado en vigor y también dejar de pagar el tratamiento de cambio de sexo a aquellos que ya están en las Fuerzas Armadas.
Asimismo, dejó en manos del Pentágono la decisión sobre qué hacer con el futuro laboral de estos transexuales, que según un estudio interno son entre 1,300 y 6,600 dentro de un total de 1,3 millones de integrantes del cuerpo militar.
“El secretario de Defensa (…) determinará qué hacer con los transexuales que sirven actualmente en las Fuerzas Armadas. Hasta que el secretario no haya tomado esa determinación, no se podrá tomar acción alguna contra estas personas”, apunta el memorando.
Trump anunció a finales de julio su decisión de prohibir que los transexuales sirvan “en ninguna capacidad” en las Fuerzas Armadas estadounidenses tras haber consultado, según aseguró, con sus “generales y expertos militares”.
“Nuestras Fuerzas Armadas deben centrarse en la victoria decisiva y arrolladora, y no pueden ser lastradas con los enormes costes médicos y la perturbación que implicarían los transgénero”, argumentó Trump en un anuncio en su cuenta de Twitter.
La medida fue muy criticado por la sociedad civil y la oposición demócrata, pero también por influyentes líderes republicanos, como el senador John McCain.
Además, un grupo de militares transexuales interpuso una demanda contra la decisión en un tribunal de Washington.