Retorno. El presidente Donald Trump saluda mientras desciende del Marine One, en la Casa Blanca, ayer, luego de su viaje a Mar-a-Lago, en Palm Beach, Florida.
Miami.-El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, mostró ayer su consternación sobre la situación en Venezuela, durante una charla que mantuvo con su homóloga chilena, Michelle Bachelet.
“El presidente Trump expresó su preocupación por la situación en Venezuela y los líderes coincidieron en la importancia de avanzar los principios democráticos en todo el Hemisferio Occidental”, informó en un comunicado la Casa Blanca.
De acuerdo a la nota, el mandatario estadounidense, que este fin de semana estuvo en Mar-a-Lago, abordó con Bachelet la relación bilateral entre ambos países y asuntos relacionados con la “estrecha cooperación en cuestiones comerciales y de seguridad”.
De esta manera, y como se esperaba, el presidente estadounidense volvió a discutir el estado de los derechos humanos de Venezuela, tal como hizo este sábado durante su charla telefónica con el presidente de Brasil, Michel Temer.
Según la Casa Blanca, en una “larga y muy fructífera” conversación con el presidente brasileño, Trump enfatizó “la importancia de fomentar el respeto a los derechos democráticos y humanitarios en Venezuela”.
El presidente estadounidense calificó a Brasil de un “socio clave en el Hemisferio Occidental” y, además, tal como lo señaló Temer en su cuenta de Twitter, extendió una invitación para que el mandatario brasileño haga una visita a Washington.
En la jornada floridana de ayer, Trump sostuvo reuniones con asesores en las que discutieron asuntos sobre China y Corea del Norte, país del que volvió a decir ayer que está “actuando muy, muy mal”, según señaló al grupo de periodistas que lo acompaña. Poco antes de volver a Washington y camino al aeropuerto internacional de Palm Beach, T Pasadas las 16.00 hora local de ayer (20.00 GMT), Trump abordó un avión del Air Force One con destino a Washington.
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AUDIENCIA PÚBLICA SOBRE COMPLOR RUSO Y OBAMA
En la víspera de la primera audiencia pública sobre la supuesta injerencia rusa en las elecciones de EE.UU., el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes no tiene pruebas de un complot entre la campaña del ahora presidente Donald Trump y Rusia, y tampoco de que el mandatario fuera espiado. Ese comité es el encargado de investigar la presunta injerencia del Gobierno ruso en las elecciones presidenciales del pasado noviembre en EE.UU., investigación en la que Trump solicitó que también se incluyeran las supuestas prácticas de escucha ilegal en su contra que, según él, ordenó su predecesor, Barack Obama.