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Trump y la inminente crisis constitucional de EE.UU.
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7 años agoon
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LA REDACCIÓNMientras más profundamente indaga el abogado especial, más pánico siente el presidente.
El ataque de agosto está listo para ser lanzado. Donald Trump se pregunta en voz alta si debe despedir a su fiscal general, Jeffrey Sessions. Viniendo del más alto nivel de la administración, tal especulación sólo puede resultar en la salida del Sr. Sessions. El presidente estadounidense también está reflexionando sobre quién lo librará del problemático abogado especial, Robert Mueller. Eso también debe culminar con la salida del Sr. Mueller. Ambos son una cuestión de tiempo. Mi corazonada es que será en agosto. Pero pudiera pasar en meses. O mañana.
El punto es que el Sr. Trump hará lo que sea necesario para bloquear la investigación. Su última escalada fue provocada por la decisión del Sr. Mueller de ampliar su investigación e incluir las transacciones financieras de la Organización Trump con Rusia. Los rumores de Washington han especulado que Vladimir Putin posee escandalosas grabaciones del Sr. Trump. La idea de tal “kompromat” (material comprometedor) pudiera despertar nuestra lascivia. Pero siempre pareció ser algo inverosímil. Por el contrario, sí existe causa de sobra para escudriñar la historia del Sr. Trump en cuanto a las relaciones comerciales con sus contrapartes rusas.
Mientras más progresa el Sr. Mueller, más pánico siente el Sr. Trump. Sus reacciones delatan sus motivos. Ningún observador razonable podría concluir que el Sr. Trump está dispuesto a abrir sus libros de contabilidad. Habiendo rechazado revelar sus declaraciones de impuestos, él arriesga una crisis constitucional al querer evitar que los agentes del orden público estadounidenses investiguen sus transacciones de negocios. Las dos están obviamente conectadas. Tarde o temprano, los investigadores serios siempre terminan siguiéndole la pista al dinero. Si hay algo que caracteriza al Sr. Mueller es que es concienzudo. Y si hay algo que caracteriza al Sr. Trump es el ser despiadado.
Todo esto tan sólo puede resultar en una colisión. La cuestión es si la república estadounidense puede salir ilesa. Las comparaciones con Watergate son a menudo fáciles. Pero la “Masacre de la noche del sábado” de Richard Nixon en octubre de 1973 representa un paralelo demasiado relevante como para ignorarlo. Elliot Richardson, su fiscal general, renunció después de haberse negado a despedir al fiscal especial, Archibald Cox. Posteriormente, el vicefiscal general, William Ruckelshaus, renunció por la misma razón. Sólo en el tercer intento pudo el Sr. Nixon encontrar un funcionario lo suficientemente flexible como para obedecer sus órdenes. Ese hombre fue Robert Bork.
El Sr. Trump se enfrenta al mismo problema. Habiéndose recusado de todo lo relacionado con las investigaciones de Rusia, el Sr. Sessions no tiene autoridad para despedir al Sr. Mueller. Pero también es poco probable que su vicefiscal, Rod Rosenstein, lo haga. Fue él quien nombró al Sr. Mueller después de haber despedido en mayo a James Comey, el jefe del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés). El Sr. Trump está ocupado, por lo tanto, en difamar al Sr. Sessions y al Sr. Rosenstein. Él está preparando a su base para la purga por venir. Podemos decir lo que sea del Sr. Trump, pero ciertamente es más fácil de interpretar que un semáforo.
Es en este punto en el que una crisis constitucional irrumpiría. Los padres fundadores de EEUU crearon un sistema basado en las leyes, no en los hombres. Pero es responsabilidad del pueblo mantener el sistema. En teoría, nada impide que el Sr. Trump haga lo que le venga en gana. La mayoría de los abogados constitucionales dicen que no se puede acusar a un presidente en ejercicio, incluso si ha repetidamente obstaculizado la justicia. En otras palabras, si el Sr. Mueller fuera despedido, ningún tribunal lo reincorporaría. Lo mismo sucede en el caso del Sr. Sessions, y con cualquier otro funcionario en la cadena de mando que escoja el Sr. Trump.
La máxima red de seguridad de la república estadounidense es la opinión pública. Hasta ahora la mayoría de los estadounidenses no están indignados por las investigaciones de Rusia. Es difícil culparlos. La gente en Washington está obsesionada con los dramáticos giros del día a día. Pero la mayoría de los estadounidenses comunes no tienen tiempo para absorber las interminables oleadas de detalles. ¿A quién le importa si el Sr. Sessions celebró reuniones no declaradas con el embajador ruso durante la campaña? La política es un juego sucio, y la gente que hace acusaciones generalmente no tiene una reputación impecable.
La otra red de seguridad es la destitución. A menos que la opinión pública se vuelque marcadamente en contra del Sr. Trump, es poco probable que un Congreso controlado por los republicanos haga algo al respecto. El Sr. Nixon no tenía donde ocultarse después de que se revelara que había grabado sus conversaciones en la Oficina Oval. La “Masacre de la noche del sábado” fue su último intento de impedir que las cintas de grabación cayeran en manos públicas. Fue sólo después de que fueran publicadas que un significativo número de republicanos se volvió en contra del Sr. Nixon. Eso fue durante una época mucho menos partidista que la actual.
Irónicamente, una cosa que protege al Sr. Sessions es que él es más ‘Trumpiano’ que el mismo Sr. Trump. Durante los últimos meses, él ha estado ocupado poniendo en práctica el concepto de “EEUU Primero” mediante la intensificación de las deportaciones de inmigrantes ilegales. Esto le ha ganado amigos en medios como Breitbart News. Es por eso que los ataques del Sr. Trump se centran en el fracaso del Sr. Sessions de procesar a Hillary Clinton. El Sr. Trump necesita de su base para exigir el despido del Sr. Sessions debido a su supuesta suavidad hacia la “corrupta Hillary”. Como ya dije, las intenciones del Sr. Trump se pueden interpretar hasta con los ojos cerrados.
Por Edward Luce (c) 2017 The Financial Times Ltd. All rights reserved
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PP pide informe de vuelos realizados con aviones Falcon a República Dominicana
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1 semana agoon
diciembre 18, 2024Europa Press
España.-El Partido Popular español, haciendo uso de su mayoría en el Senado, ha aprobado una iniciativa en la que reclama al Gobierno un informe detallado motivando las razones de cada uno de los vuelos del Falcon con destino final o escala de repostaje en la República Dominicana desde la llegada de Sánchez a Moncloa, así como explicar si participaron en estos viajes el exministro José Luis Ábalos, su exasesor Koldo García o la esposa del presidente del Gobierno, Begoña Gómez.
Asimismo, el PP quiere que el Gobierno identifique y detalle «de manera individualizada» a los cargos públicos, asesores y demás acompañantes, excluyendo a militares y personal perteneciente a la Casa Real, que hayan formado parte de cada uno de esos vuelos a República Dominicana.
Internacionales
Estados Unidos deporta a Osiel Cárdenas Guillén, el sanguinario exlíder del Cartel del Golfo
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1 semana agoon
diciembre 16, 2024El capo de 57 años ha sido ingresado al penal del Altiplano y enfrenta tres procesos federales
Los Ángeles.-Osiel Cárdenas Guillén va de vuelta a México, el país en el que impuso su ley del terror como líder del Cártel del Golfo (CDG). El narcotraficante, conocido en el bajo mundo con el apodo de mata amigos, ha sido deportado este lunes desde Estados Unidos, donde cumplió algo más de la mitad de una condena de 25 años por su buena conducta. El capo no será hombre libre en su país. Las autoridades federales mexicanas han confirmado a este diario que Cárdenas, de 57 años, ha sido trasladado al penal del Altiplano donde enfrentará tres procesos, por delincuencia organizada, delitos contra la salud y lavado de dinero.
La entrega del capo ha sido confirmada esta tarde por las autoridades de Seguridad Interior en San Antonio, Texas. “Después de 14 años en prisión, Osiel Cárdenas, un ciudadano mexicano y antiguo líder del Golfo y Los Zetas ha sido regresado a México”, informó la institución en las redes sociales. La rendición del capo ante las autoridades mexicanas tuvo lugar en un puente fronterizo del Valle del Río Grande, una zona que colinda con el Estado de Tamaulipas, la región desde la que Cárdenas operó para traficar cocaína y marihuana a suelo estadounidense.
Cárdenas fue liberado a finales de agosto de la prisión de Terre Haute, en el Estado de Indiana. El capo estaba sujeto a cinco años de libertad condicional tras recobrar su libertad. Pero su deportación era inminente desde entonces, cuando su custodia pasó a manos del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés). Las autoridades migratorias han cortado su periodo de libertad a cuatro meses. La Fiscalía mexicana reclamaba al capo, también conocido como El ingeniero, por varios procesos judiciales federales vinculados al tráfico de drogas.
Cárdenas llegó a Estados Unidos desde México en enero de 2007, apenas meses después de que el presidente Felipe Calderón asumiera el cargo e iniciara una serie acciones judiciales y sobre el terreno en contra de los cárteles del narcotráfico. Una de sus decisiones fue enviar al sanguinario líder del CDG a enfrentar a las autoridades estadounidenses. Osiel no llegó solo, fue parte de un traslado que incluyó a 14 personas que estaban en prisiones mexicanas, entre ellas Héctor El Güero Palma, uno de los viejos socios de Joaquín El Chapo Guzmán en el Cártel de Sinaloa.
El entonces capo fue recluido en una prisión de máxima seguridad de Texas. Su juicio fue aplazado en dos ocasiones y el interés mediático que despertó en Estados Unidos se fue diluyendo. Fue finalmente sentenciado de forma secreta tres años después de su llegada al país, en febrero de 2010. La jueza encargada de la sentencia dictó un “secreto perpetuo” sobre las condiciones de su condena, de 25 años. Nadie, fuera de Osiel, sus abogados y los fiscales, presenciaron la audiencia. El sistema de rastreo de prisioneros registró meses después que Cárdenas fue trasladado a un penal de mediana seguridad a las afueras de Atlanta, Georgia. Después fue movido una vez más al centro de Florida.
El exlíder del Cártel del Golfo fue detenido en 2003 en la ciudad de Matamoros (Tamaulipas), de donde es originario. El mata amigos se hizo un nombre en el mundo criminal de la frontera después de eliminar a socios y rivales para así escalar posiciones dentro del cártel de la frontera, que quedó acéfalo después de la captura de Juan García Ábrego, un veterano traficante que operaba en Tamaulipas. A Cárdenas se le atribuye haber creado a Los Zetas, una organización criminal muy violenta que llegó a tener casi 10.000 hombres armados durante los años del Calderonato.
elpais.com
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Donald Trump nomina a Leah Francis Campos como embajadora de EE.UU. en RD
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1 semana agoon
diciembre 16, 2024Donald Trump, presidente electo de los Estados Unidos, anunció este lunes que nominó a Leah Francis Campos como embajadora de ese país en la República Dominicana. El anuncio lo hizo Trump en su cuenta de Truth (su red social). Se llenaría un puesto que estaba vacante desde el 2021, cuando Robin Bernstein dejó el país con el cambio de poder en la Casa Blanca.
Trump citó que Leah sirvió a Estados Unidos como oficial de casos de la CIA antes de convertirse en asesora principal para el hemisferio occidental en el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes.
Además, dijo que es madre de cuatro hijos y «proviene de una familia de patriotas».
«Su hermana, la destacada Rachel Campos-Duffy, de FoxNews, y su cuñado Sean Duffy, que será secretario de Transporte, también son unos patriotas maravillosos», citó el magnate, que regresará a la Casa Blanca el 6 de enero del 2025.
Llenado de vacante
Durante el gobierno de Joe Biden, Estados Unidos no tuvo embajador en el país. Solo instaló encargados de negocios. El primero de ellos, Robert W. Thomas, que salió del país a principios de este año; luego Isiah Parnell, que asumió el cargo en mayo, y Patricia Aguilera.