EFE
SAN DIEGO. Un grupo de turistas estadounidenses llegó el domingo hasta el límite entre San Diego (California, EEUU) y Tijuana (México) para observar los prototipos del muro fronterizo y ver «lo que es vivir del otro lado de la frontera».
La parada, efectuada días antes de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, haga lo propio, formó parte de un recorrido organizado semanas atrás por la compañía Turista Libre, con la idea de que estos estadounidenses conozcan lo que pasa del otro lado de la frontera.
«Es una oportunidad para los turistas de salirse de su burbuja», explicó a Efe Derrik Chinn, fundador de Turista Libre.
Desde tempranas horas, el grupo se reunió en el cruce peatonal de San Ysidro y, tras pasar por la aduana mexicana, subió a bordo de un autobús que los llevó hasta el tramo de la valla fronteriza que permite mirar los ocho prototipos.
Uno a uno fueron bajando los 22 turistas, en su mayoría residentes de California, quienes caminando a paso lento por el terreno aún resbaladizo llegaron a la valla primaria que ha resguardado la frontera desde los años 90.
Los turistas dispusieron de una escalera que facilitó que pudieran tomar fotografías de los prototipos, algunos de los cuales tenían en frente cajas que obstaculizaban la visión completa.
«Es muy simbólico que están saliendo de su país para ver con sus propios ojos qué está haciendo su gobierno», manifestó Chinn, originario de Ohio y quien tiene más de diez años viviendo en Tijuana.
El del domingo fue el segundo recorrido que la compañía ofreció, el primero se hizo en febrero, tras la alta demanda que despertó la iniciativa y que motivó dos fechas adicionales, con otra más programada para mayo.
Marilyn Rees, residente de Coronado, California, dijo estar interesada en ver los prototipos como arte, aunque calificó su construcción como «ridícula».
«No hay forma de que ese muro se vaya a levantar», comentó a Efe la turista, quien lamentó que se esté considerando el dinero de los contribuyentes para este fin.
David Marsden, de Ventura, California, compartió con su hija de 13 años la experiencia de ver la frontera y conocer de cerca uno de los temas más polémicos en la actualidad en Estados Unidos.
«Me enojo porque es un mal gasto de dinero, es un gran desperdicio», consideró.
Trump viajará este martes por primera vez como presidente a California y se prevé que aproveche la visita para ver los prototipos de su prometido muro en la frontera con México.
La construcción de los prototipos fue financiada con un fondo de 20 millones de dólares, pero la propuesta del presidente de amurallar la frontera con México requeriría de un presupuesto de más de 21.000 millones de dólares, que no ha sido aprobado por el Congreso.
Si bien la parada principal fue la zona de los prototipos, el trayecto para los visitantes continuó por otros puntos de la frontera entre San Diego (California) y Tijuana (México).