El capo de 57 años ha sido ingresado al penal del Altiplano y enfrenta tres procesos federales
Los Ángeles.-Osiel Cárdenas Guillén va de vuelta a México, el país en el que impuso su ley del terror como líder del Cártel del Golfo (CDG). El narcotraficante, conocido en el bajo mundo con el apodo de mata amigos, ha sido deportado este lunes desde Estados Unidos, donde cumplió algo más de la mitad de una condena de 25 años por su buena conducta. El capo no será hombre libre en su país. Las autoridades federales mexicanas han confirmado a este diario que Cárdenas, de 57 años, ha sido trasladado al penal del Altiplano donde enfrentará tres procesos, por delincuencia organizada, delitos contra la salud y lavado de dinero.
La entrega del capo ha sido confirmada esta tarde por las autoridades de Seguridad Interior en San Antonio, Texas. “Después de 14 años en prisión, Osiel Cárdenas, un ciudadano mexicano y antiguo líder del Golfo y Los Zetas ha sido regresado a México”, informó la institución en las redes sociales. La rendición del capo ante las autoridades mexicanas tuvo lugar en un puente fronterizo del Valle del Río Grande, una zona que colinda con el Estado de Tamaulipas, la región desde la que Cárdenas operó para traficar cocaína y marihuana a suelo estadounidense.
Cárdenas fue liberado a finales de agosto de la prisión de Terre Haute, en el Estado de Indiana. El capo estaba sujeto a cinco años de libertad condicional tras recobrar su libertad. Pero su deportación era inminente desde entonces, cuando su custodia pasó a manos del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés). Las autoridades migratorias han cortado su periodo de libertad a cuatro meses. La Fiscalía mexicana reclamaba al capo, también conocido como El ingeniero, por varios procesos judiciales federales vinculados al tráfico de drogas.
Cárdenas llegó a Estados Unidos desde México en enero de 2007, apenas meses después de que el presidente Felipe Calderón asumiera el cargo e iniciara una serie acciones judiciales y sobre el terreno en contra de los cárteles del narcotráfico. Una de sus decisiones fue enviar al sanguinario líder del CDG a enfrentar a las autoridades estadounidenses. Osiel no llegó solo, fue parte de un traslado que incluyó a 14 personas que estaban en prisiones mexicanas, entre ellas Héctor El Güero Palma, uno de los viejos socios de Joaquín El Chapo Guzmán en el Cártel de Sinaloa.
El entonces capo fue recluido en una prisión de máxima seguridad de Texas. Su juicio fue aplazado en dos ocasiones y el interés mediático que despertó en Estados Unidos se fue diluyendo. Fue finalmente sentenciado de forma secreta tres años después de su llegada al país, en febrero de 2010. La jueza encargada de la sentencia dictó un “secreto perpetuo” sobre las condiciones de su condena, de 25 años. Nadie, fuera de Osiel, sus abogados y los fiscales, presenciaron la audiencia. El sistema de rastreo de prisioneros registró meses después que Cárdenas fue trasladado a un penal de mediana seguridad a las afueras de Atlanta, Georgia. Después fue movido una vez más al centro de Florida.
El exlíder del Cártel del Golfo fue detenido en 2003 en la ciudad de Matamoros (Tamaulipas), de donde es originario. El mata amigos se hizo un nombre en el mundo criminal de la frontera después de eliminar a socios y rivales para así escalar posiciones dentro del cártel de la frontera, que quedó acéfalo después de la captura de Juan García Ábrego, un veterano traficante que operaba en Tamaulipas. A Cárdenas se le atribuye haber creado a Los Zetas, una organización criminal muy violenta que llegó a tener casi 10.000 hombres armados durante los años del Calderonato.
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