Un Lodazal que nos salpica a todos.

Por comisión o por omisión los resultados dejados por la partidocracia nos comprometen a todos, porque los partidos que la conforman no llegan sólo por voluntad propia al control del Estado.

De cualquier manera, necesitan tener el soporte del votante, porque mal o bien para ellos llegar al poder requieren de la calidad de la gente para elegir y ser elegible.

Pero cuando la gente no valora lo mala o buena de una gestión pública, se deshace del mecanismo para escoger a la autoridad nacional mediante la valoración de su labor.

En el país estos detalles parecen intrascendentes y en consecuencia el que va a la administración publica a tomar para sí lo que no es suyo, no recibe ningún castigo.

Por esta razón, a la clase política nacional le importa muy poco el bienestar general de la población y en esas condiciones el que va a esta actividad lo hace despojado de cualquier sensibilidad y compromiso social.

Mientras las cosas sean así, muy difícilmente el transfuguismo y el clientelismo serán fenómenos transitorios y ocasionales, sino todo lo contrario.

Lo grave de la situación es que mientras más se habla del tema el sistema no logra establecer un mecanismo que saque de una vez y para siempre los vividores que comprometen el futuro de la familia, la sociedad, la democracia y el Estado.

La cuestión es que en la medida en que se consolida este mal, la desgracia nacional toma cuerpo y amenaza incluso la propia existencia de la patria, categoría superior a país o nación.

La preocupación es que cuál será el destino del país en curso de los años, de los próximos diez años, que podrían significar la desaparición total de la República Dominicana, ya que se podría convertir en tierra de nadie.

Lo único que queda frente al panorama nacional es que los dominicanos le den el valor que tiene el voto para erradicar del escenario electoral nacional las lacras que más que constituir un soporte para la democracia, representan una peligrosa amenaza  para que el país alcance metas de progreso y bienestar.