Un ahogado y cientos de casas bajo el agua fue el panorama observado ayer en los barrios ubicados en las márgenes de los ríos Ozama e Isabela, por lo que muchos habitantes se vieron precisados a refugiarse en casas de familiares y amigos, en iglesias y otros locales seguros.
Welter Alcántara González, de 34 años de edad, murió ahogado en el río Yaguasa, en Los Guaricanos, Santo Domingo Norte, luego que junto a un grupo de jóvenes se lanzó al río que bajaba crecido por las lluvias del sábado.
Alcántara González, quien dejó huérfano a un niño de cinco años, vivía en la calle Casandra Damirón número 4, en Los Cuernos de Los Guaricanos.
Mientras miles de personas amanecieron con las casas inundadas, otras se preparaban para salir ante los pronósticos de que todavía las aguas del sábado en la noche no habían bajado al Ozama y al Isabela.
Contemplación. José Rolando Sánchez contemplaba ayer cómo el agua del río Ozama bañaba su casa en la calle Respaldo Clarín. Temía abandonarla por temor a que los ladrones hicieran de las suyas y lo dejaran sin nada de lo que tiene.
En cambio, César Sánchez recogía algunos ajuares para salir corriendo en caso de que el río continuara su curso, que lo llevaba directo al barrio.
“Yo tengo dos días sin dormir, porque no se puede dejar esto solo. Mi familia está segura donde mi hermano”, expresó Sánchez, quien se dedica al transporte marítimo en canoa.
En La Barquita. En cambio, Sugeydi Martínez comparte con otras 46 personas en la capilla católica del sector La Barquita, en Santo Domingo Este, donde llevaban dos días a la espera de que el río Ozama vuelva a la normalidad.
Pero el dirigente comunitario Henri Peña, de La Barquita, considera que lo peor comienza este lunes, cuando el Ozama arrastre todas las aguas del sábado y también las de anoche.
“Es el cuento de nunca acabar. Cada vez que se acerca un fenómeno atmosférico se repite la misma historia y nadie se digna a reubicar a estas familias”, sostuvo Peña.
Además, en este lugar se improvisaron lonas en la parte alta para proteger a decenas de familias que no quieren irse lejos de sus propiedades.
En la tarde de ayer unas 600 familias estaban fuera de sus casas en La Barquita de Santo Domingo Este.
Zoom
Coordinadores
Decenas de familias tuvieron que abandonar sus casas ayer en el barrio Los Coordinadores, ya que un cachón del río Ozama comenzó a penetrar en las viviendas. En este lugar habitan muchos ciudadanos de origen haitiano que viven del chiripeo en las calles de Santo Domingo. A ambos lados del Ozama se destaca la labor de brigadas de la Defensa Civil, ayudando a quienes más necesitan en estos momentos. HOY