Los referendos fortalecen la democracia dominicana, pero en la medida en que los mismos respondan a la realidad nacional.
La convocatoria del referendo que busque la reforma de la Constitución es más que saludable para la vida nacional, porque desde el mismo nacimiento de la República la Carta Magna ha sido modificada para satisfacer las apetencias del gobernante de turno.
Son alrededor de 39 modificaciones caprichosas de la Constitución de la República por los presidentes que buscan su reelección y esta situación se ha convertido en una verdadera desgracia nacional.
De manera, que ahora para modificarla que sea a través de un referendo, fortifica la democracia y los mecanismos de participación popular y ciudadana y que además instituye la continuación del Estado, figura que no existe en la legislación dominicana
De igual modo lo constituye el referendo consultivo cuando se trate de temas de un gran interés nacional, porque hasta el momento esto nunca ha ocurrido en el país.
Sin embargo, habría que preguntarse por qué no fue incluido el referendo revocatorio, cuando se sabe de más que el gran problema nacional son aquellos funcionarios que llegan a la administración pública a llevarse a su bolsillo lo que no es suyo.
En consecuencia, es de una vital importancia tener un mecanismo como el referendo revocatorio, no sólo para enviarlos, ya no sólo para su casa, sino también para la cárcel mediante el voto del ciudadano.
Es como darle el poder al que lo colocó en esa posición electiva para que también pueda destituirlo mediante esta figura jurídica conocida como el referendo revocatorio.
En opinión de este periódico el referendo revocatorio debía ser incluido en el proyecto de ley sobre la materia presentado por el Poder Ejecutivo.
Naturalmente, nadie puede negar que lo incluido en la pieza legislativa es mucho más avanzado que lo que se tiene en la actualidad, el cual además hace mucho más participativa la democracia dominicana.
Hace mucho tiempo que se ha planteado la necesidad de incorporar a la Constitución de la República el referendo revocatorio, porque su aplicación evitaría que grandes recursos económicos no vayan a los hospitales y a otros servicios fundamentales para la ciudadanía, sino a las cuentas bancarias de los funcionarios corruptos.
Ojalá que los diputados tomen la iniciativa de incorporar el referendo revocatorio al proyecto de ley sometido al Congreso Nacional por el Poder Ejecutivo para complementarlo y mejorar su efectividad en la vida política, institucional y democrática de la nación.