Un Simbolismo de la Violencia

Por José Cabral

En los últimos días hemos sido testigos de lo que constituye una expresión muy contundente de la violencia que padece la sociedad dominicana, principalmente en contra del ser más noble y dulce como lo es la mujer.

Un joven de 18 años golpea con una violencia inusitada a una estudiante menor de edad por una cuestión insignificante, pero la forma y la brutalidad con que golpeó ese jovencito a la niña todavía trastorna a nuestro cerebro y exalta la vista

El video que se volvió viral causó un nivel de indignación que el autor de este artículo  se forjó en su mente la idea de querer estar frente al abusador  para darle la lección que se merece ese salvaje.

Evidentemente que este joven procede de un entorno donde golpear e intentar estrangular a una mujer debe ser algo común y corriente, pese a que también su nivel de violencia puede ser el resultado de la asimilación de un fenómeno que día a día se ve en la República Dominicana.

La violencia en contra de la mujer ha llegado a niveles insospechables en el país, cuyo fenómeno es atribuible a una herencia histórico-cultural fundamentada en el machismo, el jefismo, el caudillismo, el patriarcado y otros anti-valores.

Fuera cual fuera la causa que llevó a este jovencito a proceder con tanto nivel de violencia en contra de esa niña, el hecho se convierte en un gran reto para el Ministerio público que debe enfrentar con todas sus fuerzas el salvajismo proyectado por este joven.

El otro elemento a tomar en cuenta fue el lugar donde se produjo el hecho, una escuela, la cual es un espacio por donde en un país planificado debe comenzar el combate del flagelo de la violencia en contra de la mujer, porque de ahí saldrá el hombre del mañana y será el que caracterizará a la República Dominicana del futuro.

De manera, que ahí no hay vueltas flojas, lo que se impone es realizar una investigación profunda del hecho y sancionar a ese salvaje con la aplicación de todo el peso de la ley.

Manos a la obra.