Una acción que es una especie de negación del derecho de la gente al entretenimiento, al arte y la cultura.

Por Elba García

La Constitución de la República establece muy claramente el derecho al entretenimiento, al arte y la cultura, pero paradógicamente es el tribunal que debe velar por su cumplimiento el que evacua una supuesta sentencia que ordena el desalojo de un espacio peatonal que llena un gran vacío en la ciudad de Santiago.

Vehículos pesados llegaron a la calle peatonal Benito monción y destruyeron el bulevar apoyándose en una supuesta  sentencia que dice el ayuntamiento del municipio de Santiago que no recibió la notificación correspondiente al respecto.

El alcalde municipal, Abel Martínez,  quien hizo acto de presencia en la calle peatonal Benito Monción, adelantó que el lugar será remozado para mantenerlo como un espacio para promover el arte y la cultura.

La acción en contra de los adoquines que protegían el lugar provocó que personalidades de la vida artística y profesional de Santiago se concentraran en el lugar que sufrió la arremetida sobre la base de una supuesta sentencia del Tribunal Constitucional.

La alcaldía anunció que en el lugar habrá  un total remozamiento con la pintura  de las casas de madera y  los centros que promueven el arte y la cultura para mejorar los niveles  de todas las actividades artísticas que allí tiene lugar.

La Benito Monción fue declarada como calle peatonal por la Sala Capitular, pero desde años la decisión no fue acogida por algunos de los residentes en el área, cuya desenlace ocurre con la supuesta sentencia del Tribunal Constitucional, cuyo contenido se desconoce.

La ciudad de Santiago es una de las que más ha sufrido un aumento de la violencia y la queja de la gente es que no tiene lugares de esparcimiento con garantías de que no van ser victimas de violencia, lo cual parece haber logrado la calle peatonal Benito Monción, donde acuden cada semana  docenas  de personas para disfrutar de los platos que ofertan restaurantes que allí se han instalado.

El lugar es una réplica de la zona colonial en la capital dominicana, porque además sus noches se convierten en un refugio para los amantes de todas las manifestaciones artísticas que se producen en Casa de Arte y en la 37 por la las Tablas.

Sin embargo, se entiende muy poco que en una sociedad en crisis como la dominicana, se apele a medidas que no resultan agradable para la mayoría de la gente, cuya vida está saturada de problemas que van desde la violencia callejera como consecuencia de una delincuencia que no para y de otros tipos de hechos  que son el resultado de los grandes tropiezos que tiene la población para tener una vida más llevadera.