SD. Una misión del gobierno dominicano saldrá a Washington dentro de dos semanas, donde sostendrá la primera reunión con miembros del Fondo Monetario Internacional (FMI), con el objetivo de firmar un acuerdo Stand by entre República Dominicana y ese organismo internacional.
La delegación dominicana la integran los miembros del equipo económico del gobierno, encabezada por Juan Temístocles Montás, ministro de Economía, Planificación y Desarrollo; Simón Lizardo, ministro de Hacienda y el gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Albizu.
La misión partirá a Estados Unidos el próximo lunes 17 de este mes, en momento en que el gobierno tiene dificultades para enfrentar problemas domésticos como el pago de la factura eléctrica a los generadores, que superan los US$1,000 millones, y que lo obliga a poner en el mercado local US$500 millones en bonos y agenciarse otra cifra igual hasta completar los recursos para pagar esa deuda, así como un alto déficit fiscal, que los economistas estiman supera los RD$100,000 millones.
El pasado jueves, el gobierno tenía previsto iniciar con el sector privado y la sociedad civil las discusiones en torno a un pacto fiscal, tal como está contemplado en la Estrategia Nacional de Desarrollo, pero fue pospuesto, a solicitud de las autoridades, para analizar primero con el FMI la situación económica y escuchar las recomendaciones de ese organismo.
La situación sobre el déficit fiscal y su incremento se produce, tras el pasado gobierno, encabezado por Leonel Fernández no concluir el acuerdo Stand By con el FMI, y no cumplir con las promesas que hizo a ese organismo de que incrementaría la tarifa eléctrica.
Hasta el momento, los organismos internacionales, encabezados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y los propios generadores, están de acuerdo con un incremento de la factura eléctrica, pero el gobierno, a través del vicepresidente de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), Rubén Bichara, ha dicho que no es posible un incremento de la factura en el corto plazo.
Hasta el momento, los empresarios han dicho que favorecen un pacto fiscal que derive en una reforma fiscal integral, y un acuerdo con el FMI, y se han mantenido en contacto con el gobierno, pero son contrarios a que se apliquen nuevos aumentos de impuestos, sino que el gobierno se limite a reducir el gasto corriente y el déficit fiscal en general.
Diario Libre