Una propuesta indecente

La prensa escrita matutina, específicamente el diario Hoy de este viernes, trae la información de que un grupo de diputados pidió al jefe de la policía que asesine a los delincuentes (que no son los de cuello blanco, esos son intocables)  de manera oculta,  sin conocimiento de los medios de comunicación para combatir ese flagelo social.

Estos legisladores no echan cabeza.

Para ellos hay un tipo de delincuencia eliminable por la vía directa y otros que no deben ser tocados por la Justicia.

No se dan cuenta-o no quieren hacerlo- que la delincuencia está directamente relacionada con los privilegios que ellos tienen y que se convierten en grandes carencias de los ciudadanos de a pie.

Ellos ven a los delincuentes como salidos de la nada, como emergidos de una realidad extraterrestre.

Los delincuentes nacen de la sociedad de privilegios irritantes que se han agenciado gente sin méritos para ello, entre los cuales figuran grupos de levantamanos y gente sumisa al poder que ostentan el nombre de legisladores.

Legisladores que desde que se ven elegidos sufren de unas penosa memoria que los hace olvidar quiénes los eligieron, por qué, para que.

Estos sólo representan sus intereses y los intereses políticos inmediatos, no los del pueblo.

La delincuencia de la gente pobre está íntimamente relacionada con el saqueo de sus jefes políticos al erario público que ellos respaldan y que resulta beneficiarios de esa corrupción.

No se trata de nada más y de nada menos