AGENCIA EFE
ORURO, Bolivia.- El número de fallecidos aumentó a ocho y 34 heridos siguen hospitalizados tras una explosión en Oruro (oeste), que las autoridades confirmaron hoy se debió a una fuga de gas cerca del multitudinario Carnaval de la ciudad.
La Policía Boliviana inspeccionó a primera hora de la mañana el lugar del suceso, en un cruce de calles donde, al momento de ocurrir el estallido, estaban instalados vendedores ambulantes, aprovechando la afluencia de gente al desfile del Carnaval.
Especialistas criminalistas, forenses y en explosivos, acompañados de bomberos y técnicos de la Agencia Nacional de Hidrocarburos de Bolivia, recogieron muestras en el lugar, además de realizar mediciones y tomar fotografías.
La autoridades sanitarias del país comunicaron posteriormente que la Policía confirmaba que la explosión se debió a una fuga de gas, tras derramarse aceite de freír sobre una garrafa con este combustible en un puesto ambulante de comida.
El jefe del Servicio Departamental de Salud en Oruro (oeste), Jesús Ignacio, declaró a Efe que la Policía Boliviana “ha confirmado ya” este extremo.
Sin embargo, una de las sobrevivientes, Luisa Calderón, manifestó sus dudas de que esa fuera la causa y reclamó a las autoridades que sigan investigando.
“No creo que la garrafa haya explotado”, aseguró a un grupo de periodistas esta vendedora, desde su cama en el Hospital General San Juan de Dios de esta ciudad del altiplano andino.
“Las autoridades tienen que seguir buscando de dónde ha venido esto”, pidió la mujer, de 46 años, que espera una cirugía por las heridas en rostro y cuello que sufre.
Calderón señaló que a la explosión siguió un “humo blanco”, un relato que corroboraron a Efe otras vendedoras que estaban en el lugar y salieron ilesas.
Una de ellas, Lucía Nina, manifestó que el lugar quedó envuelto en una “nube de polvo” tras la onda expansiva.
Según datos del Ministerio de Salud boliviano, entre los fallecidos se encuentran cuatro menores, tres niños y un adolescente, tras la explosión ocurrida en la tarde de ayer que provocó además cuarenta heridos, de los que los más leves fueron dados de alta.
El resto, 23 permanecen hospitalizados en Oruro y los nueve más graves fueron traslados a La Paz, varios de ellos a un centro especializado en daños oculares.
La explosión causó importantes destrozos en el lugar, donde los vecinos retiraban durante este jornada vidrios rotos y otros desperfectos en sus viviendas.
Uno de los afectados, Máximo Huayñapaco, aseguró a Efe que sin ayuda económica de las instituciones les será muy complicado reparar sus domicilios.
Oruro, de unos 285.000 habitantes, vivía ayer el día grande de su Carnaval, con un desfile que discurría ante miles de personas cerca del lugar en que se registró la explosión.
Las víctimas se encontraban en el cruce de calles donde estaban los puestos ambulantes, no en los graderíos para ver el recorrido de las comparsas que se calcula que presenciaron más de 450.000 personas.