Una serie de sectores de la vida nacional, incluidos legisladores de diferentes partidos, han planteado una modificación constitucional que, entre otras cosas, busca rehabilitar a Danilo Medina para el período 2024-2028.
Esa propuesta, que proviene, principalmente, de la alta dirigencia del Partido Reformista Social Çristiano (PRSC) y de otros legisladores perredeistas y peledeístas e incluso de una parte de la cúpula empresarial del país, es un verdadero contrasentido.
Evidentemente que el propósito de la propuesta de modificación constitucional es rehabilitar al presidente Danilo Medina, pero que como anzuelo hablan de unicar las elecciones municipales con las congresuales y presidenciales, así como excluir del Consejo Nacional de la Magistratura al Procurador General de la República.
Todo esto nos dice que cuando la política solo tiene el propósito de buscar dinero, no otra cosa, cualquier disparate puede ocurrir, porque la propuesta al respecto salió primero de Quique Antún, quien venía durante todos los escarseos para modificar la Constitución para restablecer la reelección presidencial, lanzando rayos y centellas en contra de esas pretensiones.
No es que sea malo reformar la Constitución en un momento oportuno, pero no con el propósito principal de favorecer a un político que ha faltado a su palabra y que ha metido el país en el peor de los pantanos.
Ahora no se sabe qué se busca con querer rehabilitar a Danilo Medina, un presidente que ha demostrado hasta la saciedad que se ha burlado del pueblo dominicano, porque no es verdad que ha hecho un buen gobierno como se ha querido vender.
Para solo evaluar los sectores mas importantes de la gestión pública, como son salud, educación y la justicia, debe decirse que la primera está totalmente colapsada, independientemente de los detalles justificativos que se quieran esgrimir, pero ni qué decir de un segundo renglón que a pesar de contar con los recursos que proporciona el cuatro por ciento, éstos sólo han servido para enriquecer al que está al frente del Ministerio.
En el caso de la justicia, son tantas las desvergüenzas que no se sabe por dónde comenzar, pero si se analizara primero el Ministerio Público ante que la función de los jueces, hay que decir que el mismo es una verdadera vergüenza, que lo menos que se puede asegurar es que se acabó en el país el estado de derecho.
Hablar de una rehabilitación de Danilo Medina es un descaro y una vergüenza de unos actores políticos y empresariales que sólo buscan como llenarse los bolsillos a través de la politiquería, la profundización de la corrupción pública y privada y de la impunidad.
Para entender esa realidad no hay que ser un mago, pero peor aún si se entra en el análisis del peor escándalo que involucra el Estado dominicano con el narcotráfico, producto de una alianza del bajo mundo con las instancias más altas del Palacio Nacional, que dirige el presidente Danilo Medina.