Agencia Efe
MIAMI.- Unas 500 personas mueren en promedio al año en las carreteras estadounidenses a causa de accidentes provocados por un conductor que circulaba en sentido contrario, en la mayoría de los casos bajo los efectos del alcohol o las drogas, informó este viernes el mayor club de automovilistas del país.
La cifra se deriva de un estudio sobre este tipo de accidentes basado en datos de 2015 a 2018 y realizado por la Asociación de Automovilistas de América (AAA, en inglés), con más de 60 millones de miembros en Estados Unidos y Canadá.
Respecto al estudio anterior, que abarcó los años 2010 a 2014, se registró un aumento del 33,7 % en el numero de víctimas fatales, al pasar de 1.877 fallecidos a 2.008.
Los investigadores encontraron que las probabilidades de conducir en sentido contrario aumentan con el alcoholismo, la edad y cuando se maneja sin acompañante.
«Los accidentes fatales por conducir en sentido contrario en las carreteras de nuestra nación son una amenaza persistente y devastadora», dicen los autores del estudio.
Mark Jenkins, portavoz de The Auto Club Group, uno de los grupos más grandes dentro de la AAA, relató en un comunicado su propia experiencia con un conductor en sentido contrario y recordó que en carreteras de solo dos carriles esos choques «a menudo son fatales, ya que generalmente son choques frontales».
Según los datos del estudio, la mitad de las víctimas fatales fueron los propios conductores en sentido contrario (52,8 %), un 5,7 % los otros pasajeros de ese vehículo y un (41,1 %) eran ocupantes de otros vehículos.
Los investigadores examinaron ocho factores relacionados con este tipo de choques y hallaron que tres son los que más influyen: los efectos del consumo de alcohol o drogas, la edad avanzada y conducir sin compañía.
EL ALCOHOL, EL FACTOR NÚMERO UNO
Seis de cada diez de estos accidentes involucraron a un conductor ebrio.
«El deterioro del alcohol es, con mucho, el factor más importante en la mayoría de los choques por conducción en sentido contrario», dijo el director de la Oficina de Seguridad Vial de la Junta Nacioal de Seguridad en el Transporte, Rob Molloy.
El experto mencionó los dispositivos que evitan que un vehículo arranque hasta que el conductor proporcione una muestra de aliento que se registre por debajo de un límite bajo preestablecido, como la mejor manera de «separar el beber y el conducir».
El estudio muestra también que los conductores mayores de 70 años tienen más riesgo de conducir en sentido contrario que los más jóvenes, por razones como fatiga, visión deficiente o confusión.
Contar con un acompañante puede ofrecer cierta protección contra conducir en sentido contrario, ya que casi el 87 % de los conductores en sentido contrario estaban solos.
La AAA recomienda hacer lo siguiente si se encuentra con un conductor en sentido contrario: disminuir la velocidad, moverse lo más a la derecha posible, evitar reacciones demasiado agresivas que pueden ocasionar la pérdida de control del vehículo, tocar la bocina y encender los faros y las luces de emergencia.
Cuando conduzca de noche en una autopista de varios carriles, viaje en el carril central para poder moverse hacia la derecha o la izquierda para evitar un conductor en sentido contrario, agrega.