La Ley de Control del tabaquismo promulgada en 2008 restringió el consumo de cigarrillos en espacios públicos cerrados.
Uruguay inauguró este viernes el primer Centro Internacional de Cooperación de Control del Tabaco en América y el cual es el tercero en el mundo. El centro busca ser un polo de conocimiento, donde se asesorará al resto de los países de la región en los aspectos tributarios y jurídicos de la normativa uruguaya.
En la presentación oficial del centro, realizado la víspera, la ministra de Salud Pública, Susana Muñiz, informó que Uruguay está en condiciones de ofrecer cooperación a cualquier país del continente en esta materia.
Del mismo modo, la vocera explicó que ya se le está brindando a Ecuador y Paraguay.
El centro fomentará el intercambio de información entre organismos especializados y la promoción de la cooperación internacional, a la vez que contribuirá con los tratamientos y las medidas para disminuir el consumo.
Por su parte, el canciller uruguayo, Luis Almagro resaltó el reconocimiento internacional que Uruguay recibe en cuanto al control del tabaco.
«Las medidas antitabaco son esenciales, integrales a la soberanía del Estado, y lo que corresponde es seguirlas profundizando», subrayó.
«Uruguay, un ejemplo»
La directora del centro, Silvina Echarte, explicó que Uruguay es ejemplo y líder en políticas de control de tabaco. Puntualizó que, si bien el nuevo centro es gestionado por Salud Pública, está integrado por el Ministerio de Relaciones Exteriores, la Agencia Uruguaya de Cooperación Internacional, el Ministerio de Turismo y Deporte, la Comisión Honoraria de Lucha contra el Cáncer, el Fondo Nacional de Recursos y otras organizaciones no gubernamentales.
También por la Comisión Honoraria de Lucha contra el Cáncer, el Fondo Nacional de Recursos y otras organizaciones no gubernamentales.
El pasado 6 de mayo el Senado uruguayo aprobó un proyecto de Ley que prohíbe la exhibición publicitaria de tabaco y cigarrillos en establecimientos comerciales de toda la nación suramericana.
La norma obliga a los comerciales a ocultar los productos de manera que las personas no caigan en la tentación de consumir. La Ley que fue apoyada por el Frente Amplio (FA), busca minimizar el número de consumidores de tabaco que existen en Uruguay.