Santo Domingo, R.D.-Rubby Pérez vuela alto. El merenguero finalmente no pudo salir con vida de los escombros de la discoteca Jet Set, donde tocaba la madrugada del martes cuando el techo se vino abajo. Tenía 69 años de edad.
La muerte de “La voz más alta del merengue” se confirmó pasadas las 5:00 de la tarde, dijo a Listín Diario el mánager Enriquito Paulino, su representante en Estados Unidos.
Desde el suceso, entrada la madrugada del martes, hasta su declaración de muerte quedaba la esperanza de encontrarlo con vida, lo que no sucedió, generando una tristeza generalizada en la sociedad dominicana.
Roberto Antonio Pérez Herrera, su nombre completo, nació el 8 de marzo de 1956, en Haina.
El pasado 25 de marzo fue reconocido con el Soberano al Mérito durante la edición 40 de los Premios Soberano, entregados en el Teatro Nacional Eduardo Brito.
Su entrada al merengue se registró luego de varios años de la trágica fecha del 13 de junio de 1972 cuando la vida le cambió para siempre, con apenas 15 años de edad.
Un vehículo lo atropelló en Haina, fracturándole la pierna derecha y sepultando sus sueños de ser pelotero, como después lo sería su hermano Neifi Pérez.
Casi un año permaneció hospitalizado y fue allí donde una guitarra se convirtió en su “nuevo bate” y con este instrumento alegraba a los pacientes y abría las puertas de nuevos sueños.
En esos años también fue parte del coro de una iglesia y ya en 1977 la música se erigió en su renovada ilusión y en la que permaneció hasta el mismo día de su muerte.
Sus reconocimien tos se los ganó con su talento y sus aportes en el ritmo patria, el merengue, en el que debutó en 1977 con la orquesta Los Pitágoras del Ritmo, en Haina.
Luego vendría su historia con el “Mayimbe” Fernando Villalona: “Me dijeron que él andaba buscando un cantante y me dijo que entrara a cantar, luego de eso me quedé en su agrupación”. De esa manera comenzó en 1980 su andar en el merengue, ritmo en el que se le conoce como la voz más alta.
En esa época, «El Mayimbe» andaba en busca del sustituto de Raulín Rosendo y anunció en el programa televisivo «El Show del Mediodía» que buscaba a alguien para que le ayudara en los coros y que fuera a una fiesta que tenía esa noche en la Esquina Caliente del sector capitalino de Herrera, donde se apareció Rubby Pérez.