Foto BBC Mundo.
BBC Mundo. La policía brasileña se enfrentó a un grupo de manifestantes en las cercanías del estadio principal de la ciudad de Fortaleza, horas antes del partido de la selección nacional contra México por la Copa de Confederaciones.
Al menos ocho agentes resultaron heridos por piedras lanzadas por los manifestantes, cuyo número se calcula entre 10.000 y 15.000, según fuentes locales.
El gobierno revisó sus cálculos sobre el costo de las obras necesarias para el Mundial de 2014 y los ha situado ahora en 28.000 millones de reales (unos US$13.000 millones), según datos oficiales difundidos este martes.
Hasta febrero pasado, las autoridades calculaban el gasto público en las obras de infraestructura para el torneo organizado por la FIFA en 26.500 millones de reales (unos US$12.300 millones de dólares).
En la víspera del partido, jugadores de la selección anfitriona expresaron apoyo a la ola de protestas que se han registrado en varias ciudades del país.
Los manifestantes se oponen al monto de dinero gastado en los estadios y al alza del transporte, entre otras reivindicaciones.
En la víspera del encuentro, jugadores de la selección de Brasil expresaron su apoyo a las protestas.
«Las personas tienen derecho a expresar sus opiniones y de manifestarse si no están felices», dijo el zaguero David Luiz en una entrevista colectiva.
Por su parte, el atacante Hulk, del Zenit de Rusia, afirmó: «Por venir desde abajo con orígenes humildes y gracias a Dios estar hoy en una posición mejor, da ganas de participar».
«Los manifestantes tienen razón. Tenemos que oirlos. Brasil puede mejorar en muchas cosas. Lo sentimos porque sabemos que es verdad».
Más de 250 mil personas salieron a protestar a las calles de diferentes ciudades del país el lunes, pidiendo mayores inversiones en transporte público, salud y educación, así como medidas contra la corrupción, entre otros llamados.